CAPÍTULO L

2.1K 170 46
                                    

- Yyyyy... ¿Qué fue lo que ocurrió con Agustín.- preguntó mi amiga cuando al fin estuvimos solas sentadas en una banca bajo un gran árbol que nos proporcionaba sobra y tomando nuestros helados.

Con Fer estabamos exhaustas, llevábamos toda la tarde en el centro comercial comprando regalos para nuestros seres queridos por navidad. Se que hace mucho rato quería preguntar por mi noche con Agustín, pero no lo hizo porque podía ser algo inoportuno y tampoco quería que alguien más oyera.

A mi lado tenía un montón de bolsas con las compras navideñas, a mamá le compré un sweater que se que le gustó hace unos días que salimos juntas, a papá una corbata y una camisa, siempre pide eso porque lo usa para su trabajo, a Fer le dije que iría al baño sólo para comprarle un collar que le gustó en la tienda, incluso a Agustín le compré un lápiz que el siempre se quejaba que le gustaría tener, es muy costoso y tiene grabado su nombre, se que quizás nunca pueda regalárselo, pero de todas formas quería tenerlo para él. También me compré un vestido que usaría la noche de navidad y una falda con flores y brillos que usaría para año nuevo junto con una blusa que me regaló mamá.

Luego de contar a mi amiga lo justo y necesario sobre todo lo que ocurrió, lo que incluye mencionar que hicimos el amor, pero no lo que sucedió en sí ni lo increíble que estuvo– aunque tampoco tuviera importancia porque mi amiga seguía virgen– finalice diciendo que todo había acabado porque el viviría con su ex embarazada, yo me iría en dos días con mi papá y cambié mi teléfono, para que cuando nos mudaramos juntas perder su rastro completamente.

- No entiendo nada.- soltó sin nada más que decir.

- Ni yo.- la apoyé alzando los hombros.

- Es que yo me oponía a su relación porque no quería que afectara tus esfuerzos, o sea más que nada por lo prohibido, pero creí que para este momento serían felices ignorando a quién le agrade o no su relación... incluyéndome. Pero en el último tiempo me dí cuenta que de verdad te ama, se le nota con tan sólo mirarte.- afirmó ella muy segura de sus palabras, como si quisiera convencerme de no rendirme con él.

- Ya no importa Fer, todo acabó y quiero superarlo lo más pronto posible, así que si pudieras no volver a mencionarlo, ni a él ni nada que tenga que ver con su vida, te lo agradecería enormemente.- pedí dando un suspiro y desvíe la mirada dando un nuevo bocado a mi helado.

- Esta bien.- dijo y en un segundo abrió sus ojos ampliamente.- Caro, entonces creo que es mejor que nos vallamos.

- ¿Qué? ¿Por qué? Aún no termino mi helado y no puedo con todas esas bolsas y además con el helado.- comenté confusa.

- Es que estoy muy casada, además necesito ir al baño.- dijo con una mueca y sus manos en su entre piernas retorciéndose como si fuera a aguantar.

- Fernanda te conozco.- afirmé seria.- Se que estás mintiendo, siempre que lo haces juegas con tu anillo de esa forma.

- Si está bien, pero por favor vamos, se hace tarde.- rogó rindiendose con su falsa actuación y juntó sus manos con un puchero en forma de petición.

No entendía nada de la actuación de mi amiga, ni su comportamiento, giré mi vista en su dirección y todo se me aclaró... Bueno, en el sentido de entender, porque en mi corazón todo se tornó negro.

Ahí venía Agustín junto con esa chica, no tenían tomadas las manos ni nada en señal de cariño, pero venían juntos y charlando, aunque más bien parecía como si vinieran discutiendo por algo, tanto que Agustín en ningún momento notó que estabamos también ahí.

- Te dije que nos fuéramos.- dijo Fer haciendo volver mi vista al frente justo cuando la muy zorra se dió cuenta de nuestra presencia y sonrió victoriosa.

- No te preocupes, puedo con esto, además no le daré en el gusto de sentirse ganadora.- afirmé.

Tomé mis cosas y me acomodé de tal forma para parecer como si mirara al frente, pero en verdad los miraba a ellos. Agus seguía sin notar mi presencia, bueno era algo difícil ya que estaba de espalda hacia nosotras luego de que se sentaran, pero ella seguía riendo atenta a mis movimientos y cuando menos lo esperé tomó su rostro firme y segura atrapando su boca en un beso.

Sentí mi corazón romperse en mil pedazos, quería superarlo, pero no habían pasado los días suficientes desde nuestra última vez cómo para soportar ver algo así, me levanté tomando todas mis cosas y mi amiga sin decir nada imitó mi acto, pero no era capaz de dejar de mirar la escena.

Agustín la separó de golpe y se volteó molesto, hasta que sus ojos se encontraron con los mios mostrando tristeza y compasión, sentí como Fer tomó de mi brazo para empezar a caminar y sin dudarlo lo hice, no podía seguir ahí ni un segundo más sintiéndome humillada y destrozada.

Caminé un par de cuadras sumergida en la nada, todo lo hacía por inercia con mi amiga guiandome hasta que lo oí a mis espaldas un par de veces.

- Caro por favor escúchame.- me dí la vuelta para verlo y parecía algo agitado por correr para alcanzarnos.

- Bernasconi no es el mejor momento.- susurró mi amiga.

- Sólo será un momento.- insistió, Fer me miró esperando mi aprobación y asentí con la cabeza.

- Te espero en esa esquina.- bufó dando una última mirada.

- Te escucho.- dije fría, estaba conteniendo las lágrimas.

- No es lo que parece.- soltó sin más.

- ¿Para eso me detienes?- pregunté incrédula.

- Es que quiero que lo sepas, no es lo que piensas, entre ella y yo no hay una relación, seguro te vió y por eso lo hizo, voy a decirte lo que en verdad ocurre...- decía, pero lo detuve alzando la mano.

- No es necesario que expliques nada, lo nuestro acabó.- dije riendo falsamente.

- Yo quiero hacerlo, tienes que saber porque no podemos...- insistió, pero esta vez lo interrumpí.

- Agustín no quiero saberlo ¡Se acabo! Déjame tranquila.- Di la vuelta para irme, pero recordé el regalo, lo saqué de la bolsa y lo extendí hacia él.- Feliz navidad.

- Gracias.- me atrajo hacia él en un abrazo que no pude evitar recibir cómodamente y lo besé lento para luego alejarme.

- Hasta siempre Agustín.- susurré.

- Hasta siempre mi amor.- dijo en mi mismo tono.

Nos besamos con dulzura convinado con el sabor de lágrimas que dejé caer, para separarnos y así alejarnos para siempre.

FIN...

.........

Y así es como acabó, pero tranquilas que aun falta el epílogo😊

Por último había olvidado agradecer por ayudarme a llegar a los 400 seguidores, menos 100 más y seremos 500 y se siente maravilloso😍 infinitas gracias por seguir mi historia❤

Enamorada de mi profesor - AGUSLINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora