Para "A" quien es sin duda alguna la principal razón de esta historia.
¿Alguna vez han pensado las formas en las que las personas llegan a su vida? ¿Cómo incluso de la forma más inesperada un perfecto desconocido se convierte en una parte tan vital de su cotidianidad?; esta historia es sobre una de esas ocasiones donde alguien llega a nuestras vidas de forma tan insospechada como la lluvia en medio un verano sofocante.
Se estima que aproximadamente 200 de 400 personas han mantenido, aunque sea una vez en su vida, una relación a larga distancia. Lo cual tomando en cuenta el apego del ser humano moderno a la llamativa tecnología, no resulta tan sorprendente como hubiera resultado en los 80 cuando la tecnología se encontraba comenzando su nacimiento, junto a las masas regularmente consumistas. Quiero decir, ¿Habrá pensado alguna vez Steve Jobs que las personas usarían sus teléfonos para caer perdidamente enamorados de alguien al otro lado del mundo? Lo dudo bastante.
Sin más vueltas que dar, le doy la bienvenida al curioso lector que me ha permitido robarle algo de su tiempo con mis palabras, les expongo aquí mis divagaciones incesantes y mis teorías cambiantes sobre lo que alguna vez llame "relación", de la cual forme parte con alguien quien se encuentra, exactamente a 5 mil kilómetros de distancia física de mí.