Las Siete Tumbas.

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En algún lugar de Boston, cercas de la capital del estado de Massachusetts en el país de los Estados unidos, había una carretera lejos de la ciudad, en el cual quedaba por un bosque al cual apodaban las siete tumbas, nadie se explicaba porque lo llamaban así, entre lenguas de la gente se escuchaban varias leyendas de esa carretera, lo que sucedió hace muchos años.
Las personas que vivían cercas de
la carretera decía que cuando construyeron ese camino había una casita muy pequeña donde vivía un pobre leñador que sus padres abandonaron cuando tenía apenas solo 5 años.
Ahora el trabaja honradamente es llamado Brais, vive con una humilde señora y sus 4 hijos pequeños, (una mujer y tres hombres).
Brais el leñador iba a la ciudad, andaba en los mercados, en pórticos y en casa en casa ofreciendo leña como arquetipos y pámpanos, muchas personas le compraban y le salían debiendo o era una miseria lo que le pagaban porque el leñador no sabía leer ni escribir mucho menos contar.

Antes de llegar a casa después de vender toda la leña pasaba por un younque a visitar a su amigo Elián era un señor de 72 años.

Elián vivía solo, era muy impasible y reservado no hablaba con casi nadie del mercado era pecienzudo muy apenas confiaba de los vecinos...

A Brais lo quería como su hijo que nunca tuvo.

El tenia un caballo que costo miles de pesos, contaba con un terreno lleno de parcelas y arboles de frutos, y de esas cosechas le daba a Brais para su familia porque lo que le daban por la leña muy apenas le alcanzaba para lo más indispensable.

Ya voviendo a casa Brais, en el camino vio unos letreros que decían apróximadamente pavimentado., El siguió caminando y llego a su casa ya al anochecer. Se sentaron a cenar todos juntos, así pasaron varios días... hasta que un día tocaron la puerta y la señora fue y abrió, eran unas personas de traje, traían un papel de una orden para desalojar y arrufar la casa, la señora asustada llamo a Brais, el muy abrumado dejo la leña con un cliente y se fue lo más deprisa a su casa, ya cuando llego estaba la señora junto con sus hijos afuera con sus cosas muy estremecidos.
Brais al ver a su esposa y a sus hijos llorando atemorizados porque tumbarían su casa para construir una carretera, se dirigió al gobierno a hablar de lo sucedido, el cual no le pudieron resolver nada porque muchas personas dejaron su denuncia para hacer la carretera, ya que batallaban en llegar a la ciudad porque tenían que cruzar un río muy largo.
Estuvo insiste y insiste hasta que llegaron a la corte de justicia y de aulicos. Al final se quedaron con su casa por un cierto limite de tripartita y no tuvieron nada más que hacer, acepción que ellos aceptaron, pasando los años, los hijos creciendo y formaron su propia familia al paso del tiempo ellos se quedaron solos...
De vez en cuando iban a visitarlos, se fueron haciendo viejitos, Brais poco a poco fue perdiendo la vista ya no podía ver tanto, la señora de Brais perdió la memoria muy apenas reconocía a su esposo.

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