¿Porque a él?

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Salí corriendo de ese lugar, me lastime el tobillo camino a mi destino, pero pude seguir corriendo, comencé a llorar, pero no era por dolor, si no que mi mejor amigo, Hector, había sufrido un terrible accidente que lo dejaría en coma, al llegar al hospital entre lo más rápido posible, fue cuando lo vi, conectado a esa máquina y simplemente respirando. A un lado de la camilla estaba Brenda, dormida, cuando entre despertó, se notaba en sus ojos que había llorado, su mano agarraba la de Hector, Miztly llegaría media hora después de mi llegada, esperé a que llegara para preguntar qué había sucedido

- Pues íbamos caminando en la calle, y el tropezó con una loseta mal puesta, termino en el suelo justo cuando un automóvil iba a pasar, el primer golpe fue en la cabeza, gracias a Dios no se fracturo el cráneo, pero al caer después de volar a 2 metros de altura se fracturó 2 costilla y el brazo izquierdo. – dijo Brenda

- ¿Cuánto tiempo pasó desde el incidente hasta que me llamaste?

- Casi nada, te llame después de llamar a la ambulancia.

- ¿Qué te dijo el doctor? – Pregunto Miztly

- Qué probablemente tenga pérdida de memoria, no muy grave, pero es una posibilidad, dijo que le tomaría unas radiografías al cerebro para ver su proceso cognitivo. -

- Pues a ver qué sucede, y que bueno que tu estas bien Brenda – agregue

- Pues sí, cuando Hector tropezó me empujo y eso fue lo que me salvó, él me salvó literalmente.

Al paso de unos minutos llego Ariadna, llorando, lo creyó muerto por un momento, pero al ver que su corazón si funcionaba se tranquilizó, Brenda le conto todo, se alegro por el acto heroico de Hector, estuvimos un rato juntos, Ariadna se fue al cabo de unos minutos.

- ¿Y qué paso con Clarissa? ¿ya le dijste todo? – pregunto Miztly

- No, justo cuando le iba a decir recibí tu llamada del accidente y salí corriendo y deje a Clarissa sola, le dije que le hablaría, sé que lo entenderá.

- Ok, perdón por arruinarte ese momento, pero era necesario que lo supieras.

- No hay problema, es mi mejor amigo, nada vale más que él o ustedes.

- Awwww – hizo Brenda – sé que nos amas.

- Obvio, son las mejores personas que conozco.

Nos despedimos de Hector aunque no contestara y nos fuimos al depa.

Recibí cinco mensajes de Clarissa, se veía preocupada, le contesté 3 horas después de que me los mandó

- ¿Que paso? ¿todo bien?

- No, Hector fue atropellado y ahora está en coma.

- ¿De verdad?

- Si, por eso salí corriendo, perdóname, pero es mi mejor amigo, debía estar ahí para él.

- Te entiendo, yo hubiera hecho lo mismo, y ¿Cómo esta él?

- Pues no lo sé, me dijeron que le harían radiografías para ver su proceso cognitivo.

- Ok, espero y este bien.

- Yo también.

Y así finalizo esa conversación.

A la mañana siguiente, no sé si era por lo que le había pasado a Hector, o porque Clarissa aún no sabe que la había engañado, u otro factor, pero no quería saber nada de nada, me sentía fatal, Brenda y Miztly me apoyaron, pero mantuvieron distancia, eso me encantó, es muy difícil encontrar amigos que respeten tu estado de ánimo. Fue un día común y corriente, más corriente que común, pero todo transcurrió con normalidad, a pesar de que no le hable a Clarissa, pero era obvio, estaba muy preocupado por el estado de mi amigo, fui al hospital y me quede leyendo en voz alta para Hector, sé que me escucha, lo siento.

Después de una semana hablé nuevamente con Clarissa, ella comenzó la conversación.

- Hola, ¿cómo estás?

- Ya me he sentido mejor, pero aún me preocupa el estado de mi amigo.

- Lo sé, a mi igual, te entiendo.

- Gracias por no alejarte de mi lado en todo esto, te amo pequeña.

- Oye, ¿crees que podamos salir?

- No creo, de verdad por ahora no quiero salir ni hacer nada. No tengo ganas de salir.

- Ok, no hay problema, te hablo después, que te mejores.

- Gracias.

Me estaba comenzando a sentir mal por Clarissa, porque siento que cree que la estoy dejando de lado, pero debo estar ahí para mi amigo, él lo hizo cuando yo lo necesite, ahora no le fallaré.

.....

Han pasado ya 6 meses desde que Hector cayó en coma, pero no dejo de ir a verlo, siempre me quedo cerca de 5 horas, le sigo leyendo en voz alta, a veces siento que sonríe, pero sé que no es así, o talvez sí, pero que sé si me escucha.

Durante todo este tiempo difícilmente vi a Clarissa, a lo mucho la vi 9 veces, ya estoy evidentemente mejor, pero pues aun así no estoy del todo bien, ella lo entendió perfectamente, pero si mantuvo la distancia.

Un día al regresar al hospital no encontré a Hector en su cuarto donde siempre estaba, me preocupo un poco, pregunte por él en informes, me llamó la atención la forma de decirme su habitación, fue como preocupante de parte suya, al llegar vi todo vacío, hasta que entre por completo, lo vi sentado hasta el fondo de la habitación, sin playera, en short blanco y algo frustrado, se alegró al verme, yo también, quiso ir a abrazarme, al igual que yo, pero cuando se quiso levantar cayó al suelo dando un quejido algo fuerte, fui a levantarlo corriendo, me dijo que al despertar casi no sentía las piernas, que le costaba mucho ponerse de pie, ya estaba un poco mejor de cuando había despertado, pero que debía caminar mucho, correr si podía, pero por ahora usará un bastón.

- Oye, ¿y ya te vinieron a ver Brenda o Miztly?

- No, tu eres el primero,

- Que padre que sea el primero en verte, ahora mismo les llamo, si quieres

- Sí, pero solo ellas, no quiero que venga Ariadna por ahora, si la vez dile que no te dejaron entrar a verme, nadie puede entrar a verme.

- Ok, pero ¿porque no quieres verla ahora?

- Quiero verlos bien a ustedes tres, tampoco traigas a Clarissa por favor

- Si claro, de hecho desde que caíste en coma casi no hablamos,

- O sea que no tiene mucho tiempo ¿verdad?

- Hector, estuviste 6 meses en coma.

- ¿De verdad?

- Si,

- ¿Y todos los días venias a leerme?

- Eso no te lo dije.

- Si te escuchaba, había veces que ya quería que te callaras, pero había veces en que no quería que pararas, muchas gracias.

- Si me escuchabas.

- Claro, entonces todos los días venías a leerme.

- Si, amigo mío.

- Wow, que flojera, - Los dos reímos tras ese comentario - Perdón por haberte hecho distanciarte un poco de Clarissa.

- Nombre no te preocupes, puede que sea la chica de mis sueños, pero no es más importante que mi mejor amigo de toda la vida.

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Pude haber dicho noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora