Regresa a su hogar

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Ya habían pasado 3 días desde que Héctor despertó, estábamos los 3 en el hospital junto con él, no había sido dado de alta porque debían revisar sus procesos cerebrales diario durante un mes para verificar que no hubiera anomalías, todo ha salido perfecto y sin ningún problema gracias a Dios, ya habíamos notado cierta diferencia, pues al despertar sus movimientos eran algo torpes, no podía agarrar ni un vaso de agua, porque lo tiraba, pero tras 3 días ya había recuperado algo de su fuerza, ya podía reírse sin mucha molestia, y era necesario, ya que siempre era una persona que siempre se estaba riendo, lo extrañamos mucho los tres, pero finalmente había regresado.

Un día íbamos solo Brenda y yo a ver a Héctor, porque Miztly se había quedado a descansar, pues el día anterior tuvo un día agitado, así que la dejamos descansar, la sorpresa que tuvimos al entrar a su habitación y ver a Héctor tirado en el suelo inconsciente, rápidamente Brenda y yo lo levantamos y esperamos a que se recuperara, al despertar tuvo los mismos movimientos torpes de las primeras veces, le hablamos al doctor y nos dijo que fueron movimientos involuntarios por ansiedad, que lo que provoco que quedara inconsciente fue el golpe, y que pronto revisaría que es lo que había sucedido. Finalmente, tras unos minutos nos pidió que nos saliéramos y decidimos irnos pues lo que le harían duraría varias horas.

Pasados 30 minutos recibí un mensaje de Clarissa:

- Hola bebé, oye, ¿puedo hacerte una videollamada?

- Sii! Por favor, me harías muy feliz preciosa.

al aparecer en su cámara no se veía nada, pero después quito su dedo y apareció un cartel que decía "te amo mi cielo, te extraño mucho bebé"

- ¡¡Esto es para ti bebé, te amo y te extraño!!

Debo decirlo, no pude evitarlo, solté unas lágrimas, porque por todo lo que había sucedido no había podido verla desde hace ya tiempo, pero no quería hacerlo porque sabía que si lo hacía le diría toda la verdad, y debo tranquilizarme, no lo quiero soltar de golpe, así que le dije:

- Muchas gracias preciosa, yo te extraño aún más, pero sé paciente, Héctor está mejorando a pasos agigantados y pronto podremos vernos y ser como debíamos ser, perdóname por alejarme de ti, pero prometo compensar todo este tiempo, prepárate, porque haré que sea el mejor tiempo de tu vida.

- Con tan solo verte ya es el mejor momento de mi vida.

- Te amo preciosa.

- Yo te amo más.

- No, yo te amo más.

Casi 5 minutos de pelea decidiendo quien quería más a quien.

Al día siguiente íbamos al hospital cuando en el pasillo de entrada los tres encontramos a Héctor en silla de ruedas ayudado por una enfermera, dirigiéndose a la salida, se alegró mucho de vernos.

- Que habido mi hermano, ¿ya puedes salir? – le pregunté.

- Si ya puede, debe estar en silla de ruedas por lo menos 3 semanas hasta que se recupere totalmente. – contestó la enfermera.

- Así que ya estás bien, menso.

- Si, ya puedo seguir haciéndolos reír. – Los 3 reímos un poco.

- Pues vámonos. –

Antes de salir hable con el doctor y me dijo casi lo mismo que la enfermera, pagué los gastos del hospital, lo quisimos subir al auto, pero él nos dijo que quería hacerlo solo, y así lo hizo, guarde la silla en la cajuela y partimos al departamento.

Pude haber dicho noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora