Un pequeño niño rubio,de piel blanca,y ojos grises se encontraba observando una pequeña fogata que había hecho él mismo,por algún motivo eso le entretenía y le hacía olvidar lo demás.
–Desearía poder brillar.–Susurró el pequeño niño de 6 años.
–Osito,vamos a cenar.–Lo llamó su madre.
La vida del pequeño parecía perfecta,dos padres que se amaban,y una linda hermana menor a la cual quería mucho,pero aveces nada es lo que parece.Detrás de esas puertas las cosas cambiaban drásticamente.
–¿Dónde estabas,pequeño idiota?.–Preguntó el hombre de ojos grices.
–E-en el bo-bosque.–Habló tímido.
–"En el bosque".–Lo imitó su padre.–¿Haciendo qué?.
–Y-yo...e-estaba...
–¿Sabes qué?, sientate,luego arreglaremos esto.
La inocencia de aquel pequeño no lo dejaba entender el porqué su padre lo odiaba tanto, pero a él eso no le importaba,igual lo quería pues era su padre,¿no?.El pequeño de orbes grises se sentó junto a su hermana menor,Anna.
–¿Qué demonios llevas en el pelo?.–Preguntó el hombre haciendo referencia a su coleta.–Si el pelo te molesta,te lo cortas como un niño,los "peinados" son para niñas,o,¿ahora resulta que eres marica?.
–Me gusta así.–Susurró.
–¿Qué has dicho?.–Preguntó mientras se levantaba bruscamente y se acercaba a él.
–N-nada.
–Pero claro que sí,vamos se hombre y dímelo a la cara.–Lo retó.
El padre del pequeño rubio empujó su silla haciendo que ésta caiga con él encima,¿Por qué lo trataba así?.
«Marica»
«Anormal»
«Afeminado»
Esas eran las palabras que usaba su papá para describirlo,Goldenick seguía sin entender,¿Por qué él era un "niño malo"?,¿Su padre lo odiaba?.
–¡Defiendete,mierda!.–Le gritó su padre y empezó a patear su estómago.
Su madre,su hermana,sólo observaban,sollozos escapan del niño,y algunas gotas de sangre salían de su boca.¿Las madres no debían proteger a sus hijos?,¿En dónde quedó el cariño?,¿La dulzura acaso ya no existía?,al parecer el mundo se había vuelto amargo.
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Continuará (~°-°)~
Es un avance de lo que estoy escribiendo c;
¿Qué tal? :v
