Capitulo 1

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Emma Swan despertó aquella mañana como cualquier otra, bajo a desayunar y allí ya se encontraban sus padres preparando el desayuno, que consistía en waffles y chocolate caliente con crema y canela, un gusto que solo los integrantes de aquella familia poseían. Pero esa mañana era diferente, ella bajo sin que sus padres se percataran de su presencia, a pesar de todo el ruido que hizo con sus botas en la escalera de metal, ella oyó que discutían en voz baja y alcanzo a entender solo un pequeño hilo de la conversación.

—Debemos contárselo. – comento Blanca

—No. – contesto rotundamente David.

—David, por favor, lo sabrá de un modo u otro. – replico su esposa

Emma se acercó a ellos con sigilo y los sorprendió

— ¿Qué es eso que debo o no saber? – exclamo haciendo notar su presencia.

Ambos voltearon sobresaltados

—Buenos días cariño. – la saludo su padre un poco nervioso y sorprendido.

— ¿Chocolate con crema y canela? – Snow le ofreció una taza intentando desviar la conversación.

—Papá, dime la verdad, sabes bien que se cuándo me ocultas algo.

David se puso las manos en la cintura, era verdad ella tenía esa peculiaridad de saber cuándo alguien mentía.

—Está bien, pero debes saber que no te lo dijimos antes porque al fin pudiste superar tu duelo. – cediendo a sus pedidos.

—Papá dilo de una vez por favor. – dijo con un tono exigente.

—Veras amor, Dios que difícil... el antiguo sheriff el... – comenzó a enredarse con las palabras porque no tenía idea de cómo darle la noticia.

—Graham ha regresado. – Snow soltó su secreto de forma rápida y sin preámbulos.

Los ojos de Emma se abrieron como platos al recibir aquella noticia ¿Acaso había escuchado bien? ¿Graham está aquí? Eso no podía ser cierto, ella lo había visto morir.

— ¿Están seguros de lo que dicen? – Emma necesitaba saber si lo que acababa de oír no era una broma.

—Si cariño, lo vimos anoche saliendo del rabitt holle, pensé que no podía ser verdad pero lo seguí hasta su departamento y lo confirme.

Emma salió como una bala del departamento sin darle tiempo a su padre para que termine de explicarle todo.

—Ve por ella. – ordeno Snow a su esposo.

David saliendo de su estado de estupor, hizo caso a su esposa y salió tan rápido como pudo tras su hija y la alcanzo en la calle antes de que ella se subiera al auto.

—Emma espera, hay algo más que debes saber. – detuvo a su hija antes de que abriera la puerta de su escarabajo amarillo.

—¿Algo más importante que saber que está vivo?

—Él no sabe quién eres. – confeso con dolor a su hija.

—Eso es imposible – exclamo Emma incrédula – Perdóname papá pero debo irme, tengo que verlo.

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