vuelve a mi

capitulo 10

Mientras tanto en el Rabitt Holle, dos hombres sentados al fondo del bar mantienen una charla animada solo que se los podía notar a los dos bastante pasados de copas.
—Te lo juro Jimmy, eso fue lo que me paso, un minuto estaba muriendo en brazos de mi novia y al otro me encontraba despertando en una cama de hospital a miles de km de aquí
El psicológico lo escuchaba atentamente con la misma expresión serena que tenía en cada una de las sesiones en su consulta, aunque no lo estaba analizando no podía evitar formarse una conclusión en su cabeza con todo lo que el cazador le estaba contando.
— ¿Y qué fue lo que te hizo regresar a Storybrooke? ¿Fue un sueño o un recuerdo tal vez?
— ¿Me estas analizando?
—No, solo intento ayudarte a encontrar respuestas que vienes haciéndote hace un año y puede que de ese modo no tengas que hacerle favores al tenebroso
—La verdad es que no lo sé, mientras estaba en Chicago soñaba todo el tiempo con una mujer rubia que me llamaba llorando y podía sentir dentro de mí como ese llanto me partía el corazón, me dolía oírla, lo desconsolada que estaba. Nunca llegue a ver su rostro porque siempre estaba de espaldas. En mi sueño yo caminaba por las calles desiertas de esta ciudad y ella aparecía, yo corría detrás de ella y la abrazaba. Así que decidí venir a esta ciudad y comprobar si existía realmente que no me estaba volviendo loco, y al llegar comencé a buscarla pero no la encontré hasta esta mañana, entonces supe que era Emma.
— ¿Y qué sentiste al verla?
—Lo primero que se me vino a la cabeza fue lo hermosa que es, luego tuve el impulso de preguntarle quien era y porque aparecía en mis sueños, porque me llamaba. Pero no fue necesario ella se presento en mi puerta como la Sheriff con una excusa un poco tonta e impropia de ella, ahora que lo pienso.
—Pero ya rompiste el hechizo, ya no eres un extraño en tu cuerpo.
—No del todo doc., todavía quiero saber cómo demonios es que aun estoy vivo y lo más importante ¿Quien y para que me trajo de vuelta?
Ambos se miraron con la misma expresión sombría y la duda en su cabeza, ninguno de los dos sabía mucho sobre magia y no la comprendían bien, a pesar de venir de un lugar donde esta prevalecía sobre todo. De lo que si eran consientes es de que toda magia tiene su precio y eso era lo a que Graham lo tenía tan preocupado. Porque no sabía cuál era el que debía pagar por regresar de la muerte.