"Dias de invierno"

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Actualmente:

Un prácticamente adolescente "Connor", camina por los territorios del Norte, el viento resopla sobre su cabellera blanca mientras que sus azules ojos contemplan el crepúsculo, camina lentamente, parece perdido, confundido, sin dirección, mira hacia los lados y trata de comprender que sucede, "¿otro sueño?, ¿un mundo perfecto acaso?" se decía a si mismo.

-El dolor en mi pecho, el caos que hay en el.., es demasiado, no se cuanto pueda soportar antes de...-

su paso se volvió tambaleante y él joven cayo al suelo totalmente inconsciente, la nieve lo cubría de apoco mientras que él empezaba a recordar. Mientras que él tenia las mismas pesadillas.

Años Atrás..:

-Él viento helado de "Las tierras del Norte" soplaba muy fuerte ese día, parecía que una tormenta se aproximaba, solo era un niño de todos modos, corría de lado a lado sin importarme nada, aunque mi madre ya me había llamado a comer desde que el sol estaba en lo más alto del pueblo. Una sagaz figura me llamo la atención, era un tierno gato silvestre, mis padres no eran mucho de tener mascotas, pero nunca lo intentaron,"podría ser esta la oportunidad", recuerdo claramente que eso pensaba, corrí tras el felino, quien estaba a solo un par de casas de la mía, el pícaro gato emprendió marcha al solo yo estar adyacente a él, era solo un niño así que lo empecé a perseguir.
Ese día comenzó todo, ese día cambio mi vida..-

Él joven Connor corría tras él felino, este último era demasiado rápido, desde el punto de vista del pequeño eso podría hasta considerarse anormal, ya que él pequeño no era muy rápido, el problema estuvo cuando él gato empezó a escalar por encima de la parte superior de las cabañas aledañas, él niño era alguien obstinado e optimista debido a su edad, por lo que con algo de esfuerzo lograba subir al tejado de una de las casas, vio como él gato lo espero para seguir corriendo como si de un juego se tratara, aun que claro ambos de seguro lo tomaban como un juego.

Los saltos habilidosos del gato hacían que sea cada vez más difícil el atraparlo, escalar paredes y saltar entre tejados era algo común para él activo chico, luego de unos minutos habían llegado a una zona entre dos cabañas, él felino dio un impresionante salto dejando al joven Connor perplejo, ni en la mejor de las oportunidades lograría alcanzar a aquel animal, suspiro con algo de pesadez y retrocedió unos pasos, volvió corriendo, y cuando estaba apunto de saltar para seguir intentando el atrapar al gato, escucho un grito muy agudo, claramente de una pequeña, asomo un poco la cabeza para ver el callejón que había abajo de él, amplio los ojos al ver lo que ocurría, dos hombres notablemente en estado de ebriedad caminaban tambaleantes hasta una pequeña y bien cubierta niña, el manto ocultaba todo menos su tamaño y a través de aquello también se percibía su miedo, ya se habían empezado a escuchar sobre los casos de pedofilia en el reino, ver a una niña en esa situación era como una situación perdida, esto mortificó al joven Connor, quien actuando por impulso salto desde el tejado agarrándose de bordes de ventanas y telas colocadas en el exterior, para no lastimarse antes de hacer su "acto heroico", tenía limitaciones y nunca había lastimado a alguien intencionalmente, también tenía miedo, sus rodillas temblaban de solo mirar a tan grandes sujetos, apretó el puño y se armo de valor, la integridad y también posiblemente la vida de esa niña corría peligró, giro la cabeza hacia todos lados para tener opciones, en eso vio una de las típicas macetas fuera de la cabaña de algún aldeano, la tomo rápidamente y alzándola de arriba a abajo logra lanzarla a la altura de la nuca de uno de los sujetos, estando este último demasiado ebrio, solo pudo caer hacia adelante por el poco equilibrio que ya tenía, mientras él otro miro como su compañero caía y trato de ayudarlo, esta era su oportunidad, corrió y tomo la mano de la niña, con una mirada de preocupación/pánico ,se puso a correr con la niña para salir del callejón, la luz del final del callejón estaba cerca, quedaba muy poco para salir de ahí, pero justo en la salida del callejón, recibe un muy fuerte golpe en la frente con el mango de una espada , cae sin demora al suelo soltando la mano de la niña quien es detenida y cargada .

El auténtico caballero del NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora