Pase hora y media charlando con la morena. Me llegó a agradar demasiado. Ella era realmente inteligente.
- ¿En qué piensas? - Pregunté al notar que se concentró en la pulga de la pared de la cafetería.
- Tu país es uno de los más alagados mundialmente, ¿por qué tu pueblo... - calló por un momento, realizó un ligero respiro y continúo con cautela- es tan... amm... diferente a la capital?Su pregunta me dejó enmudecida por un par de segundos y luego le respondí.
- Solo míranos, en todo el resto de departamentos encuentras lo mismo, el factor común: petróleo. Aquí no han encontrado nada que les interese y por consecuente no les interesamos. Según nuestra economía, nosotros no pertenecemos. Somos solo un grupo viviendo, no no: sobreviviendo.
- Quizá tengas razón, yo no conozco cómo es vivir en tu país, en tu pueblo, por ello te lo pregunté; pero quien sabe y realmente las cosas no son así... - Fue la primera vez que me había irritado y como no quería arruinarla le dije que gustaba ir al baño, que me esperara un momento. Iba con la rabia encima, digo, quién se creía ella para santificar a nuestro presidente quien hasta el año pasado había solicitado quitarnos de su mapa; si no hubiese sido por Suirla, nuestra es alcaldesa, nosotros seríamos solo un pueblo perdido (aunque legalmente pertenezcamos, seguimos siendo eso... un pueblo perdido).
Procuré no demorarme mucho, solo me remojé un poco la cara y me acomodé el cabello. Cuando salí vi a Dueind coqueteando con la chica, que por cierto aún no conocía su nombre. Me puse muy celosa. Él había sido mi platónico, mas nunca tuve el valor de acercarme. Decidí creer que él también era tímido y que por eso nunca se había acercado a mí, pero viéndolo en frente de ella supe que ya ninguno conseguirá la llave de mi marchito corazón. Creo que lo que más me agradó de ella es que no le hizo caso en ningún momento, al menos no se interesaba en todos. Tal vez de verdad mi hermano se adueñó de su corazón.
- Oh, hola, Kaily. - No, no es cierto, ¿me saludó?
- Dueind. - Dije, aún un poco dolida.
- Te presento a - cuánto deseaba callarlo y decir que ya la conozco, pero cómo, si ella ya iba a mitad de keke y yo aún no conocía su nombre - Ashlie.
- ¿Y qué pasó con Amara? ¿Acaso ya la superaste? - Su cara fue muy chistosa.
- Supongo que lo mismo que con Matías, por cierto... ¿en dónde anda? - No puedo creer lo que dijo, recordarme a Matías fue un golpe bajo. Ashlie parecía estar entendiendo la situación porque me hizo señas de ir al baño y me dejó peleándome con quien estaba sacando de mi corazón en ese preciso instante.
- Ves, ya espantaste a la chica, igual que a Matías. Kaily, eres muy buena ahuyentando gente de tu lado. - Me picaban los ojos así que decidí caminar a su lado. Luego saqué el chicle que estaba mascando y se lo pegué en esos rizos dorados y le dije: "Ups, tal parece que tu problemita con la goma de mascar, esa, la de los seis años, parece que volvió". Yo sí había logrado humeder sus ojos. Creo que al fin y al cabo él tenía razón. Estaba sola, de nuevo.
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HOW CAN I LOVE YOU?!!! :*
Short StoryKaily es una chica muy risueña que vive con su madre en un pequeño departamento. Estudia en una de las mejores universidades y es muy amiga de personas que nunca conocieron quién es su madre o su padre y que mucho menos los vieron ejercer la profesi...