Prólogo

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Eran pasando de las 6 de la tarde, entonces decidí salir a tomar aire fresco, esa tarde me sentía abrumada y confundida, algo se había roto en mí. El cielo estaba nublado y una brisa fría se dejó notar en mí haciéndome temblar por completo.
Caminaba por el césped del parque. Tenía lágrimas acumuladas en mis ojos que morían por salir pero no, no otra vez, no puedo estár así este día, hoy no.
Mi teléfono vibraba, era él, estaba preocupado por mí y me suplicaba que le dijera dónde estaba para hablar sobre lo que pasó. Estaba por llegar a casa de Cris, escuché la voz de alguien gritando mi nombre, esa voz realmente me sonaba familiar, pero por alguna razón no pude ver de quien era...

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