Un Sevmione para recordar

Prólogo

Disclaimer: Los personajes como el Mundo Mágico de Harry Potter pertenecen a J.K. Rowling. Fanfic inspirado también en la película "A walk to remember"

Cuatro años después de que La Segunda Guerra Mágica terminara, la vida de todos parecía haber tomado su correcto rumbo, a pesar de las pérdidas y los sacrificios que muchos tuvieron que hacer. Harry Potter y Ronald Weasley se convirtieron en aurores y ambos estaban en proceso de contraer nupcias con sus respetivas parejas, el pelirrojo se había dejado atrapar por una de las gemelas Patil mientras que El-niño-que-vivió-dos-veces decidió conformarse con seguir su romance de juventud a lado de Ginny.

Ambos chicos habían trabajado arduamente para conseguir ser vistos como algo más que "héroes de guerra" y, sin embargo, ese seguía siendo su mayor logro. En contraposición, la llamada "Princesa de Gryffindor" no sólo había superado desde hacía mucho tiempo sus grandes hazañas de guerra sino que ya tenía su propio lugar en la historia del Mundo Mágico.

Hermione Granger no volvió a Hogwarts para terminar con sus estudios, simplemente presentó los exámenes correspondientes para graduarse, en los que obtuvo las mayores calificaciones jamás antes vistas. No optó por ser auror ni medimaga ni ninguna de las opciones que muchos consideraron sino que se dedicó de lleno a la investigación y realización de pociones.

Viajó por todo el mundo, publicó cientos de trabajos que le valieron la admiración de todos cuántos los leían, hizo grandes descubrimientos y ayudó a más personas de las que nadie podría imaginar. Entre sus mayores logros se encuentran, la cura para la licantropía (que Remus Lupin agradeció de todo corazón), pociones regenerativas de alto espectro para eliminar cualquier cicatriz provocada por magia oscura así como para desaparecer la marca tenebrosa (Draco Malfoy fue el primero en usarla y corroborar su efectividad) pero, sin dudas, lo que había realmente colocado a la castaña en el puesto de privilegio social y político en que se encontraba era el tratamiento con el que había logrado sanar a los señores Longbottom.

Hermione Granger, después de cuatro años decidió volver a Hogwarts, el único lugar al que veía como su verdadero hogar, con el fin de vaciar todos los conocimientos que había ido adquiriendo en un libro que permitiera a las generaciones presentes y venideras mejorar su trabajo. En el castillo se reencontró con viejos amigos como Luna y Neville pero había una persona a quien nunca creyó que volvería a ver.

Severus Snape se contaba entre una de las muchas personas a quienes "La insufrible sabelotodo", como el solía decirle, les había salvado la vida. Cuando despertó en San Mungo la odió por haberse atrevido a interponerse entre su deseado final y él pero conforme pasó el tiempo y se dio cuenta que su pasado por fin lo había abandonado, se sintió libre y muy agradecido. Decidió seguir como profesor de Defensa contra las artes oscuras aunque realmente extrañaba hacer pociones, su sueño siempre había sido levantar una botica donde vendiera lo mejor y pudiera experimentar con sus conocimientos, claro que para eso necesitaba dinero y gente dispuesta a comprarle y por muy Orden de Merlín Primera Clase que fuera, para muchos seguía siendo "El murciélago de Las Mazmorras"

Para la leona no parecía haber imposibles, quienes tenían el placer y honor de conocerla creían que su vida era perfecta. La miraban hermosa por dentro y por fuera, con una inteligencia más allá de lo imaginable y con el corazón más puro que jamás llegaron a ver. Siempre con una sonrisa y palabras amables por regalar, no sabía juzgar ni se jactaba de lo que tenía o de quién era. Todos caían rendidos a sus pies, el mundo le pertenecía pero el tiempo se le agotaba.