Forgotten Boy #PremiosPJOyHOO

The Less I Know The Better; extra.

Nico había aprovechado cada momento de su día, el cual no había sido productivo para nada, según sus amigos.

Se había despertado con la misma camiseta que usaba desde el día anterior, y al verse a si mismo en el espejo se dio cuenta de que tal vez no sería una mala idea darse una ducha.

Dejó el agua caer sobre su cuerpo y trató de imaginar lo que solía leer acerca de cómo podía afectar de manera positiva el agua caliente. Según internet, y según Percy, quien siempre había estado obsesionado con aquel tema, el agua caliente podía aliviar el estrés y lograr relajar los músculos tensionados.

¿Acaso había mejorado algo luego de que Nico saliera nuevamente a su habitación?

Por supuesto que no.

Se rió de si mismo por pensar que tal vez tomar un baño ayudaría en algo.

Se sentó nuevamente en su cama, sin saber claramente que hacer. Prendió su computadora y abrió automáticamente Netflix. Miró directamente la pantalla, ya que no sabía qué mirar.

Estaba cansado de estar solo, y cada vez que se sentía más triste, no podía evitar pensar qué diría Will si estuviera a su lado en ese preciso momento.

Tal vez le diría que deje su laptop y que salir a caminar ayudaría en algo. Pero luego recordaba que el rubio no quería ni siquiera escuchar su voz, así que decidía olvidar aquellos pensamientos que solo le daban dolor.

Antes de caer nuevamente en una tristeza profunda, la vibración de su celular lo devolvió a la realidad.

—Hey, Nico, Jason está aquí, pensé que deberías saberlo. —habló su amigo latino desde la otra línea.

—¿De verdad?—Nico se incorporó, emocionado. Podría ser algo bueno, un poco de distracción.

—Sip. De hecho, creo que está en camino a tu habitación. Tengo que colgar, Calipso me espera, ¡bye!—Leo dijo rápidamente.

Nico miró su teléfono para comprobar sus mensajes. Había dejado de estar pendiente de ellos ya que ninguno era de Will.

Era un tonto, ¿de verdad pensaba que él le hablaría después de todo el daño que le había causado?

De pronto, unos sonidos se escucharon, provenientes de la puerta. Nico se levantó de su cama para ir a recibir a su amigo, con más emoción de la que había pensado.

—Hola Jason, pasa...—abrió la puerta el italiano, tranquilamente.

—¡¡Nico!!—le gritó en la cara el rubio después de tanto tiempo, o por lo menos, así parecía. Lo abrazó tan fuerte que Nico debió pedirle espacio y aire unos segundos después.

—¿Me extrañaste? —le dijo Nico luego de cerrar la puerta.

—Vamos, sabes que te extraño. Además, nadie es tan irónico y antipático como tú en mi universidad. —su amigo le hizo una mueca, sorprendido, o tal vez... no tanto. —Deberías conocer a los tontos de mis compañeros. Si Piper no estuviera allí...

—Si Piper no estuviera allí contigo habrías muerto el primer día. —le interrumpió.

—¿Ves? Es por eso que te he extrañado.

Nico se dirigió a su pequeña nevera, buscando algo que ofrecerle a su amigo, mas no encontró nada más que no fuera hielo y algunos chocolates. Jason dejó su pequeño bolso en el escritorio y se quedó en silencio al no escuchar al italiano hablar.

—Sabes que siempre podemos ir por comida, ¿verdad?Jason cerró la puerta de la nevera por Nico y esperó su respuesta.

—También sabes que no me gusta salir si no es necesario.