V: Culpa a las circunstancias

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Judy abrió lentamente los ojos, conforme la luz de los primeros rayos de sol se colaban por la ventana del cuarto; mirando alrededor, recordó que no había dormido en su casa. Se talló un poco los ojos para ver mejor, y al enfocar su vista, notó que, sentada en una silla en el lado opuesto de la habitación, estaba Kaede, con una pícara sonrisa de oreja a oreja.

—Parece que tuviste una noche intensa, conejita— Kaede miró de arriba abajo a la coneja—. Ya veo como cautivaste a tu amigo, lindura—dijo con sorna, señalando el hecho de que, Judy, estaba completamente desnuda.

La coneja se cubrió de inmediato con la sábana, lo que únicamente logró empeorar su vergüenza; debido a que, dichas sábanas, estaban rasgadas por todas partes.

— ¿¡Que haces aquí!? — gritó Judy, totalmente sonrojada y molesta.

Rápidamente Kaede le indicó con un gesto que bajara la voz…

—Tranquila, no querrás despertarlo; creo que se merece un descanso— dijo en un susurro, señalando a Nick, todavía dormido.

Una dulce voz acompañada de una suave melodía llegó hasta habitación.

— ¿Qué es esa música? Es muy bonita — Judy movía sus grandes orejas tratando de precisar el origen de la música.

—Oh, es cierto, casi lo olvido; vístete rápido, no querrás perderte esto.

Judy sentía mucha curiosidad así que se apresuró a vestirse. Una vez que terminó de prepararse, Kaede la tomó de la mano y la llevó rápidamente hasta la planta baja. Se quedaron justo en mitad de la escalera, sentadas en el escalón. Desde allí, Judy descubrió que la melodía provenía de la cocina…

—No importa que tan pesado fuese el día anterior, ni que tan difícil el trabajo; cada mañana nos despertamos con nuestra energía renovada. Todo gracias a ella— dijo Kaede emocionada.

Señaló a la entrada de la cocina y en ese momento apareció Violetta, danzando rítmicamente; una melodía de guitarras provenía de su celular; cuando Judy iba a preguntar de qué se trataba, Violetta empezó a cantar…

—Looking up high found a steel tower. Wondering how I would feel if I fall down; was it a dream? I saw deep red… —La voz de la tigresa inundaba toda la sala, Judy quedó hipnotizada. Kaede sonreía, con los ojos cerrados, y movía la cabeza siguiendo la melodía; algo que Judy pronto imitó. Violetta siguió cantando, como si sólo existieran ella y su música— Chasing, for what's far ahead. Always yearning. Don't know why but the beauty I really want may seem to be awkward to someone's eyes.

Al girar hacia la escalera, Violetta notó a su público; les dedicó una sonrisa e hizo una reverencia. Judy se puso de pie y aplaudió, acompañada por Kaede. Luego las tres se miraron unos segundos y comenzaron a reír…

—Tu voz es hermosa, Vilu; eres el mejor despertador del mundo—Judy se quedó pensativa un momento y luego preguntó a Kaede—. ¿Por qué no despertaste a Nick también?, creo que le hubiera gustado.

—Oooh, créeme, dulce conejita: a tu novio le hubiera encantado… pero por razones muy diferentes—respondió risueña, señalando a Violetta con el pulgar—. Podrás apreciar, que mi amiga tiene el hábito de sentirse demasiado cómoda en casa.

Extrañada, Judy miró más a detalle a la tigresa de las nieves; así pudo apreciar que la delgada bata rosada que Violetta usaba no estaba atada… y no llevaba ropa alguna debajo.

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