¿por qué él?

4.

de repente noté que unas manos tocaron mis hombros...

-Que haces despierto? le pregunté sin girarme a verle.

-Tiene gracia,eso es justo lo que te quería preguntar

me giré sobresaltada dado que esa no era la voz de Javi, sino la de Hugo, el se sentó en el sofá a mi lado.

-Que te pasa que no puedes dormir? me preguntó

-Nada, no es nada importante,

-Si no es nada importante no te importará contármelo, no?

- Es sobre mi madre, me ha dicho que le ha salido algo de trabajo en otro país durante dos meses y además quiere llevarse el perro porque la zona en la que va a estar no es muy segura, me ha dicho que decida entre irme con ella o quedarme en casa sola.

- Que has decidido?

-Aun no lo sé, esque...

-Que pasa?

-Aunque no te lo creas, me da bastante mal royo quedarme sola durante tanto tiempo, nunca me ha pasado.

-No pasa nada, mi padre ahora mismo también está trabajando fuera, si decides quedarte yo podria ir a tu casa - a los dos se nos escapó una sonrisa, el desvió la mirada y se puso la mano en su pelo, yo dejé la taza en la mesita que habia al lado del sofá.

-Tu tranquila que elijas lo que elijas estará bien

-Gracias por todo, en serio.

-No es nada, anda ven aquí.

Yo me acurruqué a su lado y cerré los ojos por un momento dado que estaba muy cansada. Cuando los volví a abrir p<éra porque me molestaba la luz del día, no podía ser, me había quedado dormida con Hugo en el sillón.
por suerte aún no había nadie despierto, me levanté, iba a despertar a Hugo, pero el ya se había despertado

-Te despiertas enseguida, no? - le pregunté

-Supongo que si, has dormido bien? me preguntó riéndose.

-Muy gracioso, como se enteren me muero.

-No tienen porque enterarse, yo no voy a contar nada te lo prometo.

-Gracias - llevé el maldito vaso de manzanilla que me habia hecho demasiado efecto a la cocina, cuando me giré me choqué con Javi que estaba recién levantado.

-Que te ha pasado que no estabas en mi cama?

-No podía dormir, no paraba de dar vueltas y vueltas y decidí tomarme una manzanilla en el sofá y me quedé ahí dormida - obviamente no le pensaba contar la verdad dado que el lo exageraría todo.

-La próxima vez despiertame que a mi no me molesta -dijo abrazándome cariñosamente.

-Vale pero luego no te quejes- le dije mientras le besaba.

-Nos vamos a ir a ver unas tiendas que quería Ámbar, ¿te vienes?

- No se, ya sabes que no me va mucho ir de compras con tanta gente

-Bueno pues nos vamos en una hora por si cambias de idea, si decides quedarte, creo que Diego también se queda

- Vale- le digo mientras salgo de la cocina para ir al baño a arreglarme un poco.
Cuando salgo del baño, me cruzo con Hugo.
- ¿Vas a ir a ver las tiendas?- me pregunta con tono aburrido
- No me va mucho, prefiero quedarme con Diego, además hace mucho tiempo que no lo veo.- el me sonríe como si no se esperase esa respuesta

-¿Hugo te vienes? pregunta la prima de Javi

-Si ahora voy, esperarme fuera Inés,-bueno voy a ver si me pillo algo, me dice refunfuñando.

-Hasta luego, pásalo bien, digo mientras me río.

Me paso toda la mañana con Diego hablando de muchas cosas: recuerdos, cosas que han pasado mientras no nos veíamos, que tal le había ido por Londres... Antes de que se fuera éramos grandes amigos y he comprobado que no ha perdido en absoluto la confianza en mi.

-Ya estamos en casa- dicen Javi e Inés al unísono, cuando entran en casa Javi me da una caja en la que dentro hay una mitad del yin y el yang

-Ahhhhh me encanta, te amo- le digo mientras me acerco a el con una sonrisa de oreja a oreja- me lo pones?- le digo entre beso y beso.

-claro, giraté, - me dice Javi mientras yo me giro.- Te queda perfecto- Me quedó mirándolo fijamente sonriendo y me fijo que él tiene la otra mitad

- Debo ir recogiendo las cosas, me tengo que ir ya a casa para hablar con mi madre de unas cosas, luego te cuento por el wasshap- Le digo mientras le doy un abrazo, le hago una mueca a Ámbar para que venga conmigo para ayudarme.