Chico malo, Chica buena o viceversa ¡nunca me voy enamorar!

Un feliz día

Reviví :v okno pero perdón la demora
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Pov. Narradora

Después de que Erika cayera inconsciente en los brazos de Nathan; la directora cogió compostura y con ayuda de su Hija Clara dieron las órdenes de cancelación de las clases del día mañana, a causa del pánico que habían pasado los estudiantes. Lo que era Jake y Nathan se regresaron a la mansión llevando a Erika en brazos aferrándose como si fuera lo más importante del mundo... Lo que realmente para él era eso, su princesa, su tesoro, su todo.

Al llegar a la mansión; los mayordomos y guardias comenzaron a interrogarlos a lo Jake solo pudo contestar con calma. Mientras tanto Nathan recostó a SU princesa en la cama y curaba su herida que aunque no era muy profunda salía muchísima sangre de esta; la vendo con cuidado y al terminar pudo notar como Erika volvía a su tono natural de piel, había perdido sangre haciendo que se volviera pálida; Nathan toco su mejilla y la sintió fría pero aún respiraba, decidió darle calor a su modo, se recostó a su lado y por medio de un abrazo la iba calentando haciendo que se quedará dormido a su lado...

~Horas más tarde~

Pov. Erika

Estaba tranquila durmiendo, no quería despertar a decir verdad, estaba muy cómoda, sentía una calidez muy agradable y me sentía protegida, era como si unos suaves y cómodos brazos estuvieran a mi alrededor mientras una leve brisa se sentía en mi cara pero era rara esa brisa... Parecía más una respiración. La curiosidad de querer saber la causa de esa sensación tan agradable, que me hacía sentir como decirlo.... Bien, querida, cálida... Protegida, me gano haciendo que abriera los ojos levemente...

-Nathan...-Lo nombre técnicamente aún adormilada haciendo que mi voz sonara dulce, al despertarme del todo pude ver la causa de toda esa sensación que me daba satisfacción. Era Nathan, los brazos que me rodeaban eran los de él y la brisa que sentía, era su suave respiración que se chocaba con mi rostro a causa de la cercanía de los mismos.

El sonrojo no demoro en aparecer, sentía como poco a poco un tono rojizo se adueñaba de mis mejillas; ahora que tengo el momento de verlo de cerca, era bastante lindo, cuando estaba a su lado me comportaba rara pero en cierto modo.... Lo quería cerca. No estaba conciente de lo que hacía en esos momentos, ni el porque lo hice pero al poder sacar un poco mi mano acaricié levemente su cabello negro, era suave y sedoso, me encantaba.

-No sabía que eras tan lindo - susurré para mi misma mientras parecía hipnotizada por la peculiar belleza tanto interna como externa del chico que en muchas ocasiones lo había visto como un idiota a mi parecer... Porque lo veía así?.

- acaso dudabas de que lo era - dijo Nathan abriendo uno de sus ojos y sonriendo de manera leve mientras me miraba- por algo seré tu príncipe no?

-E-eh? - ya recordé el porque lo llamaba idiota; es lo que pensaba mientras mi sonrojo era más notable-

- te ves hermosa sonrojada - este acaricia mi mejilla suavemente mientras me quedaba hipnotizada a sus ojos... Mi cuerpo no reaccionaba y mi mente pareciera que se había desconectado por completo- sabías que eres la más bella de las princesas?- dice mientras me acercaba más gracias al abrazo que nos unía

Mi corazón comenzó a latir con fuerza y no podía dejar de ver esos ojos, de alguna manera me encantan. Estabamos muy cerca hasta que la puerta de mi habitación se abre...

- disculpe señorita...-Dice uno de los mayordomos al entrar y ver la escena que estábamos formando - l-lo siento señorita no era mi intención meterme en sus asuntos... Solo quería revisar cómo seguía