FRIENDSHIP || BLACKPINK

lágrimas

Un día muy normal en el colegio para cierta chica, Jisoo, quien decide ir al baño a retocarse un poco.

Al momento de entrar al baño no puede evitar escuchar a alguien llorando en uno de los cubículos; mi instinto hizo que me dirigiera a donde se escuchaba los provenientes sollozos; cuando por fin encuentro enfrente de mí a la puerta correcta, me quedo paralizada pero decido hablar.

—¿Estás bien? ¿Te puedo ayudar en algo? no soy buena aconsejando pero puedo intentarlo.—mencionó con un toque de gracia, quizá para alivianar la tensión y hacer reír a la chica que se encontraba detrás de la puerta.

La puerta se abre mostrando a una chica con ojos hinchados y cabellos algo desalineados, además con una cara que pareciera que acababa de fallecer alguien; me quedo inmóvil pero ella solo se dedicaba a observarme con una cara de pocos amigos.

—¿Tengo cara que necesite tu ayuda?.—murmuró fríamente aquella chica al mismo tiempo que ella me movía hacia a un lado para que pudiera pasar y seguir su camino.

Quede completamente confundida pero al parecer mis pies se movieron por instinto con rumbo hacía la primera persona que encontré cerca, una chica de rostro amigable.

—Disculpa; de casualidad ¿Sabes quién era la chica que estaba llorando?.—preguntó con una sonrisa en el rostro.

—Es Jennie, una chica de quinto; casi nadie le habla porque parece algo ruda; no creo que tenga amigos; igual nadie se interesa por ella.—dijo con algo de desinterés a la vez volvía a hacer sus cosas de antes.

En ese momento mis piernas volvieron a reaccionar a pesar de estar pensativa; me dirigí a donde posiblemente se encontrase Jennie; la busque con la mirada hasta encontrarla para después encaminar a su rumbo; al llegar tomo asiento a su lado y me dedico a observarla. Ella se encontraba con la cabeza agachada, así que decidí hablar.

—Hola; tal vez no quieras hablar conmigo pero podríamos intentar ser amigas, sino resulta pues lo intentare de nuevo hasta que lo seamos, ¿Quieres ser mi amiga?.—intente decirlo de una forma amigable y así no sonar como un acosador.

Ante mi proposición, Jennie levanta su vista con su cara empapada de lágrimas, ella toma un semblante serio y me mira con aquellos ojos que te hacen sentir como si tuvieras que cavar tu propia tumba en ese mismo instante; pero no me rendiré tan fácil, realmente quiero ser cercana a ella.

—Yo no necesito amigos.—exclamó Jennie de forma fría, lo que hizo que se escapara una risa de parte mía.

—Nunca es tarde para necesitar amigos.—acto seguido golpeo ligeramente el hombro de Jennie como señal de amistad, ella suelta una pequeña risa.

—Supongo que podríamos intentarlo.—respondió Jennie con inseguridad y ríe de forma sigilosa.

—Luces mucho más linda sonriendo, deberías hacerlo más seguido.—mencionó con una dulce sonrisa a la vez que veía de reojo a Jen.

—¿Realmente lo dices en serio? muchos dicen que soy hierática.—confiesa en voz baja mientras ella jugaba con sus propios dedos.

—Muchos dicen que soy ruda pero eso no quiere decir que realmente lo sea.—respondí a la vez que negaba con la cabeza y miraba a Jennie.

—¡Nadie dice eso!, además sí alguien lo dijera sería totalmente falso.—respondió entre risas, realmente me gusta mucho su risa. —Eres como un pequeño algodón de azúcar que expulsa amor por cualquier lado, sin importar de donde la mires.—mencionó con una pequeña sonrisa.

—Oh, ¿Realmente soy así?, siempre creí que actuaba ruda.—dije al mismo tiempo que colocaba mis manos en mis mejillas. —Siento arder mis mejillas de la vergüenza.—acto seguido no pude evitar cubrir totalmente mi rostro con mis manos.

—Oye, no te cubras el rostro.—dijo la pelicastaña; sin darme cuenta; ella tomaba mis manos para dejar en descubierto mi rostro y acomodaba algunos cabellos que tenía desordenados. —Yo puedo ayudarte a ser ❝ruda❞, si tú me enseñas a sonreír más seguido, ¿Qué te parece?.—habla en tono pacífico pero al mismo tiempo ella ansiosamente esperaba una respuesta.

—Me encantaría, JenJen.—respondí y rápidamente me acerque a ella para darle un cálido abrazo.