Carta 1

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Fue en un día bastante aburrido, recuerdo que había terminado de satisfacer mi dosis diaria de golpear pandillas cuando te ví pasar.

Tu cabellera era muy atrayente, me sentí hipnotizada, terriblemente hechizada, y fue cuando lo decidí:

Serías mío.

En mi mente ya he ideado la manera perfecta de tenerte para mí, hay ta~ntas variables que no me canso de pensar en cada una.

Siempre obtengo lo que quiero, ya sea por las buenas o por las malas.

Nee, Karma, ¿Quieres jugar a la víctima y el acosador?

Por supuesto... Yo soy el acosador.

Atte: Nadie.

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