Despistada

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Estaba agotada. Había sido un día realmente largo, aunque el mejor de mi vida. Dios, Heechul fue mi caballero brillante armadura, y había visto su hermosa sonrisa tan cerca. Tendría los mejores sueños de la vida desde esa noche gracias a ese preciso recuerdo.

Vuelvo a observar su mensaje. Releyendo una y otra vez, mientras avanzo en mi cuarto. Lost girl. Niña perdida, me sonaba tanto a Peter Pan. Reí otra vez por aquel apodo. Lost girl, siempre dije que tenía un buen sentido de la orientación, pero solo una vez que me "desorientó" y él me da ese mote. Sonrió como tonta.

Mis amigas no habían podido creer que hasta ese momento les había ocultado quien había sido el chico que me había ayudado a encontrarla. No es como si todos los días te salvará una estrella del Kpop, ni menos que fuera uno de tus favoritos, como para restarle importancia y menos no contárselo a tus amigas más cercanas.

Estaban enojadas, y algo envidiosa, pero más que nada sorprendidas y, obviamente felices por mí, era una mezcla de sentimientos que expresaban a cada momento, que era imposible no reír o sonreír. 

Me dejo caer en mi cama, abrazando la libreta con los autógrafos, repasando una y otra vez el pequeño encuentro, su rostro, su cabello, y su cuerpo. Recordando el dulce sonido de su voz, y sus suaves manos, su gentileza al caminar y su hermosa sonrisa al volver a verme.

Realmente un día perfecto.

Suspiro una y otra vez. Y sin darme cuenta, caigo rendida a los brazos de Morfeo. Despertando a altas horas de la madruga, congelándome. Me había quedado dormida sobre la cama con la libreta en la mano. Con pereza la dejo en el velador y me acuesto, sin cambiarme.





Despierto porque alguien golpea la puerta. Dios ¿Quién se cree, que se atreve a despertarme?

-Cony abre -escucho de afuera- vamos, es tarde.

¿Tarde? Pero si me teléfono aún no sonaba.

- Ya voy - respondo, mientras arrastraos mis pies hasta la puerta, frotando mis ojos con mis manos. Tratando de alejar el sueño de ellos.

- ¿Aún no terminas de arreglarte? - me pregunta/reclama Cami, yo suspiro- apúrate, es tarde.

- Me despertaste -le reclamó, no sé si no sea dado cuenta, o simplemente ignora el hecho. Aún no me ducho.

- En 10 ministro llega el bus.

Ese día comenzaríamos realmente con el tour. Habíamos contratado a un paquete turístico, que comenzaba ese día para que nos llevará a conocer Seoul y algunas otras ciudades turísticas por 5 días, para poder conocer la historia y bellezas del país, luego volveríamos a ser libres, y podrías volver a descubrir la cuidas por nosotras mismas, ir a algunos conciertos y a Jeju, y probar suerte con entrar a algún programa de variedad donde asistieran algún idols que nos gustara.

- ¿10 minutos? - me quejo. Me había quedado, obviamente, dormida, y tendría que correr-. Iré a ducharme, ¿puedes traerme un té y algo para comer?

- Ok apúrate.

Le pasó mi tarjeta, para que pueda ingresar, Cami sale y yo rápidamente me quito la ropa mientras busco que ponerme para ese día e ingresó a la ducha.





Cuando salgo, sobre mi velador ahí una bandeja con un té y dos cupcakes, bebo lo más rápido que puedo el té, y salgo a toda velocidad con la mitad del biscocho en la mano y mi cartera en la otra.

Al llegar a la entrada del hotel veo un bus y al lado de el a Vale haciéndome señas.

-Tanto soñar con la Chula pasaste de largo - se burla de mi- apúrate.

Los sueños no siempre se cumplen como deseamos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora