El Teorema Del Virtuoso

Introducción - El Virtuoso

¿Qué es el Virtuoso? ¿Una canción, una persona, un platillo? para lo ultimo no es que suene muy apetitoso que digamos. El Virtuoso es simplemente un termino, una teoría, un teorema de algo que no existe ni existirá, pero que puede demostrar que algo que nunca ha existido puede ser real.

Más allá de un algo que recitamos de manera negligente en nuestra mente, o que vive dentro en nuestros pensamientos.

Se dice, que el mundo esta regido por dos polos opuestos; el fuego y el agua, el cielo y el infierno, el bien y el mal, la tristeza y la felicidad. Una persona que cumpla los pequeños recados para ser un Virtuoso sería aquella que está en el centro de esos dos polos opuestos, ni de un lado ni de otro, constante en medio de las adversidades y así como esta redactado en la novela del Caballero Oscuro donde se describe que en el fondo de cada persona existen dos lobos uno que representa el bien y el otro que representa el mal en esa persona, de forma que cada lobo sería alimentado dependiendo de lo que haga. Un Virtuoso sería aquel que alimenta a esos dos lobos por igual manteniendo un balance dentro de si mismo, como una persona infinita, que aún cayendo el mundo en pedazos él se mantendría tranquilo y aún en los momentos de felicidad no cedería de mas ni se dejaría llevar.

"La Mascara que todo Virtuoso usa al comenzar el alba, al cruzar miradas, con aquellas personas sin cara. La Mascara de los secretos más grandes e insoportables"

Hace un año yo empecé a intentar alcanzar ese sueño, de sentir por un segundo la sensación de ser infinito frente a todo y todos, quizás tuve éxito, quizás no, no había forma de percatarme de ello. Pero si logré descubrir que me gustaba hacer algo, y era escribir mis pensamientos en hojas de papel, versos y estrofas por y para mi mismo que ahora estoy listo para compartirlos, independientemente de la aceptación que le puedan dar, como un Virtuoso lo haría.

Muchos de mis poemas son pensamientos o sentimientos inspirados en cosas que me han pasado.

Muchos de ellos los escribí al amanecer percibiendo el aroma de una buena taza de café, un termino que me gusta llamar "Asahí".