Rumores

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I

Decían de él que era calladoaunque en su espacio interior, era ruidoso.Decían que era calmado, aunque su cama afligida y cada día le veía retorcerse,decían que se alejaba de todo, allá en el fondo,Pero todo lo poseía con sus garras penetrando carne.Que su mirar había que evitar, y su sonrisa temer,aunque eso lo decían sólo sus voces interiores,pero alguien, las escuchó en voz alta.Y que hacía cosas raras con sus manos,cuando sólo impedía que las garras llegaran a su corazón,a veces no lo lograba, y se iba del mundo,a donde iba se preguntaban, cada vez que estaba allá en el fondo,con el recipiente quieto y el contenido,Allá en otro lugar.Un día cayó al suelo, y las caras observantes se rompieron,Se destrozaron, una por una, mientras en otro lado Su pecho también se quebraba. Otro día fue golpeado, y fue alarmante lo contado,el bat atravesó su carne, rompió huesos, detuvo su corazón y se manchó de su esenciaPero no sucedió nada.Su caminar no titubeó.

II

Decían las noches que era menos calmado, y los días, más apagado,mientras manchaban su inocencia, y hacían crecer flores marchitas de primeras,allá en su voluntad.Tantas que empezó a interesarle la jardinería,sembraba estas mismas flores en su piel y en su carne,nacieron tantas en su interior, que la tentación,le obligó a hacer jardines en otros.

III

Algunos le veían forma de fruto y decían,que caía del árbol cada medianoche,y cuando no, el árbol lo desechaba,allí en el suelo límbico de la realidad,donde la oscuridad dejaba sus ojos celestes,horas y horas, y alguna atrocidad se acercaba,y le daba el calor necesitado.Decían que un día el árbol lo desechó, lo hizo y luego se quemó a sí mismo.,dejando sólo algunas hojas como recuerdo, algunas pocas ramas intactas,pero él siguió cómo si aún tuviese a donde volver.

IV

Decían de él, un fantasma en los inviernos de primaria,tumbado en su morada, calmaba los rumores,pero sudores de angustia creaba en los pensantes,creían que germinaría en otra semilla,y en otra, hasta que las lagrimas le secasen,decían que no sucedió.Tanta cosas decían, hubo quienes creyeron,que su expresar era raro y lo tacharon,y etiquetaron, cómo un producto de mercado,poco después de ser ensamblado en capas y capas,de expectativas, se dijo que perdió rostro,que su cara no era suya, y al espejo derramaba lagrimas de sangre se dijo.su sangre era azul relató el que espiaba sigiloso tras buena máscara.Y dijóse su alma que así, matizaba la desgracia, mientras le observaban su universo anímico.

V

Que lo habían visto en dos lugares a la vez,y cada vez que volvía en su resguardo,vivía y moría cada segundo,riéndose Schrödinger desde su tumba,sus gatos no se aplicaban a él,sólo estaba muerto, en dos lugares a la vez.Decían su contenido no estaba en este cosmos,y tampoco en el suyo,y se preguntaban a donde habrá ido.

VI

Decían que era torpe, descuidado, olvidadizo, ido, vacío, neutro, apagado, desahuciado, exagerado, raro, introvertido, reservado, destructivo, antipático, desobediente, rebelde, peligroso, tonto, lento, gordo,flaco, feo, guapo, creativo, azul, amarillo, rojo, verdedecían que era tanto, que se volvió infinito,y las etiquetas se abarcaban solas en el concepto de su existencia.

VII

Un día, se curó, cicatrizó pasados, se dio cuenta de sus enfermedades,silenció mundos ruidosos, silenció pasos en su mente,y los gritos en su alma. Un día se dio cuenta,ya no tenía árbol al que volver,y ya no quería esas garras clavadas en su piel.Decían, que le sentían allá en el fondo, sentado,pero no se le podía ver, decían.Allí estaba, respirando, escribiendo, dibujando,pero no se le podía ver.Decían que algo hablaba en ese lugar,pero el sonido no tenía emisor.Y allí estaba, observando el mundo, desde lo alto. Podían sentirlo, porque seguía envenenado,Por beber de la fuente de otras bocas.

El Teorema Del VirtuosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora