Ryeowook cayó en el Morfeo casi de inmediato, debía estar muy cansado con todo eso de revelar la verdad en la boda, Jong Woon lo abrazó más mientras su pequeño dormía. Su intención era recuperarlo porque a pesar de los años que habían transcurrido nunca pudo olvidarse de Wook, no sabía lo que podía pasar en el futuro y quería que el destino les diera una oportunidad para volver a intentarlo, en su matrimonio cometieron tantos errores, se dejaron llevar por los celos y terminaron separándose. Jong Woon nunca fue él mismo desde el día en el que firmó los papeles de divorcio, salió con personas casi cinco años después y en ninguna encontró lo que Wook le daba, en algunas ocasiones llegaba a sentirse perdido, la soledad, no tener a nadie que lo esperara en casa, los problemas de salud de su madre. Todo llegó en el mismo instante en el que Wook decidió no perdonarlo, su vida no fue fácil después de que se revelaran aquellas fotos, terminó su carrera con mucho esfuerzo y luego se fue de Seúl para intentar olvidarlo.
Nunca pudo hacerlo, sus amantes tenían que vendarle los ojos y él solo disfrutaba de otra persona porque recordaba los momentos en los que poseía a Wook, era patético pero no buscaba amor, solo vivir del pasado, el pasado donde Ryeowook lo recibía cuando llegaba a casa y donde disfrutaban de estar juntos.
Era tan difícil seguir adelante después de un divorcio, más si se seguía amando a esa persona. Jong Woon nunca pudo olvidarlo, nunca quiso hacerlo, aun cuando le habían llegado noticias de que Wook iba a casarse él seguía allí, esperando el momento adecuado para regresar, para tener la valentía de decirle que nada era como parecía serlo.
Aunque pudo buscarlo antes las cosas se complicaron, su madre empezó a enfermar y el cáncer terminó por consumirla, su hermano menor casi se volvió loco, tuvo que enviarlo con un psicólogo tras la pérdida de su madre y él tenía tantos problemas que Wook había quedado casi en el olvido.
Casi porque su madre le hizo hacer una promesa, la mujer sabía lo que había ocurrido hace diez años y su único deseo fue que Jong Woon dijera la verdad.
Por eso estaba allí, por eso evito que Wook se casara con ese hijo de puta, por eso estaba en la cama deseando hacer algo más que abrazarlo pero aun sabiendo que Wook no estaba en condiciones de ir más allá.
No con todo lo que estaba soportando y asimilando los últimos dos días.
— ¿Woonie?
— ¿Qué pasa?, aun es tarde duerme un poco más
— ¿Crees que algún día podamos volver a estar juntos?—Jong Woon siguió acariciándole el cabello mientras sonreía
— No lo sé, eso no depende solo de mí
— Yo también quiero intentarlo
— Entonces puede que sí, podemos tener una oportunidad de estar juntos de nuevo
— Debiste sufrir mucho con la perdida de tu madre, era una gran mujer—Jong Woon no pudo evitar sentir un nudo en su garganta—yo la quería mucho
— Y ella a ti
— Creo que se fue odiándome, lastime a su hijo y no considere el escucharlo
— No es así pequeño, mamá te adoraba a pesar de lo que pasó, ella era la que me pedía que regresara pero no podía dejarla sola, no estaba en la capacidad de arriesgarme y fracasar
— ¿Por qué ibas a fracasar?
— No ibas a escucharme, me odiabas y tenías tus razones además... ya estabas saliendo con Jung Ki
— Pero nunca llegué a amarlo, nunca pude olvidarte y todos eran conscientes de ello—Jong Woon lo abrazó más fuerte, no podían verse debido a la oscuridad pero lo conocía muy bien como para saber que estaba reteniendo sus lágrimas—siempre me preguntaba la razón por la que me habías engañado y ahora que sé la verdad me arrepiento por haber sido tan estúpido
