Harry Potter descubre algunas verdades tras la Batalla de Hogwarts. Descubre que sus amigos le traicionaron y sólo le querían por la fama y el dinero. También descubre su verdadera paternidad. Su verdadero nombre es Orión James Potter-Black.
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Cuando Orión entró en la sala de requerimientos, no sabía qué esperar. Pensó que con todo lo que había aprendido sobre Dumbledore no podía ser mucho peor. Olvidó obtener sus otras declaraciones de Gringotts y no tenía más que la sospecha de que Dumbledore era quien daba acceso a sus "amigos" a sus bóvedas. Aclarando sus pensamientos, puso su atención en el hombre que tenía delante.
"¿Papá?" preguntó Orión en voz baja. Tenía el mismo aspecto que la última vez que Orión lo vio. Su pelo negro parecía grasiento y desordenado. Sus mejillas parecían hundidas y seguía siendo tan malsanamente delgado. Estaba en un rincón de la habitación con la cabeza entre las manos. No parecía haber oído a Orión.
Cuando Orión empezó a caminar hacia su padre, Snape le puso una mano en el brazo. "Cuidado, Potter. No sabemos cómo reaccionará si nos acercamos demasiado a él".
Orión apartó el brazo del alcance de Snape. "No es un animal rabioso Snape. Y es Potter-Balck", exclamó exasperado. Una vez pronunciada la última parte de la frase, vio que su padre levantaba la cabeza. Sus ojos grises estaban apagados, pero vio un atisbo de chispa en ellos. Sorpresa. Amor. Ya está. Tenía la confirmación de que su padre sabía quién era. Orión dio pasos temblorosos hacia su padre y se detuvo cuando estuvo a medio metro. Orión cayó de rodillas y trató de no llorar ante el ligero miedo que desprendía su padre.
Los ojos grises de su padre estaban brillantes y cerró los ojos con fuerza. "No es real. No es real. Es otro truco", murmuró.
Si Orión no hubiera estado tan cerca, no habría oído ni una palabra. "No papá. Soy yo de verdad. Acabo de ir a Gringotts y he leído la carta de papá. Lo siento mucho. Si hubiera sabido que estabas vivo, habría venido mucho antes. Dumbledore y la orden me dijeron que habías muerto y yo estaba demasiado consumido por mi dolor como para notar algo sospechoso y..." Orión balbuceaba hasta que sintió la rabia que desprendía su padre. De ahí es de donde la saco, pensó para sí mismo.
"Ese cabrón", espetó su padre, "¡es la razón por la que estoy aquí!". Orión se había quedado con la boca abierta. Aunque lo sospechaba no quería que fuera cierto. Por la sorpresa que desprendía Snape, él tampoco lo sabía.
"¿Qué quieres decir?" Preguntó Orión finalmente. No sabía si estaba preparado para oír la respuesta, pero se armó de valor de todos modos.
"Después de caer en el velo, recordé todo. Parecía que el velo no podía llevarse mi alma y en su lugar me devolvió y eso incluía mis recuerdos. Cuando desperté, estaba en esta habitación. Dumbledore estaba aquí, junto con Molly Weasley -en ese momento se estiró para darle un apretón a la mano de Orión-. Dumbledore dijo entonces que no tenía sentido borrar mi memoria, ya que nadie podría encontrarme aquí. No puedo creer que ese bastardo supiera que era inocente y me mantuviera en Azkaban para que no te criara. Le fallé a James. Te fallé a ti".
Orión no dudó en acercarse y darle un abrazo. Por un momento su padre se puso rígido, pero luego se relajó una vez que se aseguró de que era realmente su hijo. "No nos fallaste. Era imposible que supieras lo que estaba pasando antes de acordarte. Nada de esto es culpa tuya. Es de Dumbledore y de todos los que lo siguieron. Van a pagar por lo que te hicieron, papá. Te lo prometo".
