Nictofobia & Nictofilia [PAUSADA]

Capítulo 2.

Prendí mi lamparita color rosa y me metí en la cama. En la televisión estaba la película de "Big fish" (Mi padre la ama y por su culpa me la sé de memoria), empiezo a hacer zapping, no hay nada, hasta que llego a un canal donde están pasando Alicia en el país de las maravillas, debo admitir que la ví veinte veces fácil, pero adoro esa película, es la que también fue dirigida por Tim Burton (Tengo cierta...obsesión con sus creaciones). Luego alguien tocó la puerta.

-Pase.-Grité. Entró mi mamá en su pijama color vino y una sonrisa, cerró la puerta intentando ser silenciosa y se sentó en mi cama.

-¿Qué pasa?-Pregunté confundida.

-Nada, solo vine a darte las buenas noches.-Dijo mamá con una sonrisa pequeña, luego dirigió su mirada a la lámpara prendida.-¿Cómo va eso?-Preguntó.

-¿Normal? Solo...como siempre. ¿Por qué?-Pregunté extrañada.

-Pues...estuvimos pensando con tu padre, o mejor dicho, siempre lo pensamos. Esto...no es normal en una niña de diecisiete, es hora de que te llevemos a un grupo de apoyo.-Dijo mamá esperando por mi reacción.

-No.-Dije sacudiendo la cabeza. No me gusta hablar de este tema con otras personas, ni porque me paguen, no, no y no.

-Sí, Angelina. Este Lunes luego de la escuela tu padre te llevará.-Dijo mamá seriamente. De ésta no me podré salvar.

-Pero...-Comencé a decir.

-No, Angelina. Será mejor para tí.-Dijo mamá intentando calmarme.-Hazme caso. Vé una vez por lo menos. Por favor.-Dijo cautelosamente.

-De acuerdo.-Mascullé.

De repente mi lamparita se apagó y me sobresalté.

-Mamá.-Susurré entrando en pánico. Escuché pasos, no veía mucho porque justamente en la televisión había una escena oscura. De repente se encendió la luz de techo y pude respirar mejor.

-Creo que se quemó tu lamparita...-Mamá había ido a encender la luz de techo, volvió y se acercó a mi lamparita.-Exacto.-Masculló.

-¿Traigo otra?-Pregunté un poco agitada.

-Uhm...no hay más de estas bombillas. La última se la coloqué en el techo a Joe, puedo pedírsela...-Comenzó a decir mamá arrepentida.

-No, ya...no te preocupes. Dejaré la luz de techo.-Dije vacilante.

-Tengo una idea.-Dijo mamá con una sonrisa. Luego se dirigió al baño y tocó la puerta, entró y encendió la luz del baño, dejó la puerta abierta del todo y me miró orgullosa de sí misma.-Deja la luz del baño encendida, aunque sea por hoy. Mañana iremos a comprar más.-Susurró mamá, ya que ahora Joe tendría solo una puerta de por medio y se podría levantar por nuestra conversación.

-Bien, gracias mamá.-Susurré de vuelta con una sonrisa sincera. Ahora la luz del baño iluminaba mejor mi cuarto que la luz de mesa.

-Adiós, Angie.-Luego de eso se fue.

***

Abrí los ojos lentamente para encontrarme con...nada. Estaba todo oscuro, mi ritmo cardíaco comenzó a aumentar, me senté en la cama, sentía como me temblaban y sudaban las manos, quería gritar, empecé a tantear con mis manos para encender la luz...pero si se supone que estoy en mi cama no la podré encender...¿No? Me paré rápidamente y me mareé. Tenía que llegar al interruptor. Mi cabeza estaba en un estado de bloqueo mental. No podía pensar. En lo único que pensaba era en la luz. Ansiedad comenzó a crecer dentro de mí, estaba desesperada por encender la luz, pero no podía. Comencé a gritar y me tiré al piso tapándome la cara con mis brazos. Sí, entré en pánico. Lágrimas caían por mis ojos y sollozos se escapaban de mis labios. Hasta que pude ver luz...dirigí mi mirada hacia allí, estaba parado Joe con los ojos como platos en la puerta del baño. Se acercó al interruptor de la luz de techo de mi cuarto y la encendió.