capitulo 4
Me encontraba en mi habitación dando vueltas por el lugar, buscando todo lo necesario para verme por lo menos decente. Saqué toda la ropa de mi armario y la lancé en mi cama, tomé varios de mis tacones, que casi nunca utilizaba y trate de hacer una correcta combinación.
-Entonces, ¿no hay vuelta atrás? –Me interrogó recostado del marco de mi puerta.
-Ya te lo dije, Jungkook, saldré con ese chico quieras o no –Le respondí firme continuando mi búsqueda.
-¿Por qué?
-¿Como que por qué?
-¿Por qué quieres salir con él?
-Pues...
Él se mantuvo en silencio esperando mi respuesta.
-Te escucho –Me incitó.
-Es... Es guapo.
-_______, hablo enserio tengo una mala corazonada.
-Deja de manipularme Jungkook.
-No te manipulo, ya te dije que hablo enserio.
-Como sea, me ducharé –Dije adentrándome en aquel sitio.
Al salir, me cubrí con una toalla y fuera del baño, en mi habitación me sequé, me coloqué la ropa interior y luego los jeans que tenía planeado usar. Escuché tres toques a mi puerta y voltee, Jungkook pasó sin esperar una respuesta o autorización para entrar y me miró burlón al verme sin camisa.
-¿Qué quieres? –Le interrogué.
-Quería decirte que Zelo llegó.
-¿¡Tan pronto?! –Dije alarmada.
Él asintió.
-Oh, dile que... dile que aguarde unos segundos, bajaré en seguida.
-Él puede esperar, así que no pienso decirle nada.
-Eres insufrible.
Me terminé de vestir y bajé al encuentro de Zelo, al estar allí salimos de inmediato dejando a Jungkook completamente solo, el cual anteriormente me había dejado pensativa debido a una sonrisa pícara, a la cual, extrañamente le temí.
Una vez dentro del carro Zelo me sonrió, se quitó sus lentes y se acercó a mi asiento para besar con suavidad y dulzura mi mejilla.
-Me alegra que vinieras –me comentó.
-A mí también, ¿a dónde iremos?
-Es una sorpresa.
-De acuerdo.
**************
Al verlos arrancar desde la ventana principal corrí hasta el teléfono adherido a la pared y marqué el número celular de Jin. Repicó una, dos, tres, cuatro, cinco y calló la contestadora. Nuevamente llamé desesperado y al fin, algo alterado, respondió.
-Mierda Jungkook, estoy algo ocupado –Susurró- ¿qué sucede?
-¿Que estás haciendo?
-¡Estoy en una cita! –Me dijo.
-¿En dónde?
-¡No puedes venir! –Me respondió exaltado.
-Joder, dime dónde estás, no pienso a ir a seducirte a tu conquista.
-En Hatfield's
-Genial, necesito un gran favor, escúchame con atención, _____ se dirige hasta allá con Zelo, mantenlos vigilados y evita a toda costa que avancen, ya sabes de lo que hablo.
-¿Por qué debería?
-Treinta dólares.
-Hecho.
Enseguida colgué y llamé a NaEun, al contestar planee con cuidado los términos y palabras que usaría.
-Jungkook...
-NaEun, linda ¿Cómo estás?
-Oh, oh.
-¿Qué?
-Me pedirás algo...
-Es un inmenso favor.
-¿Qué quieres?
-Sal conmigo, solo tienes que acompañarme, tengo que cuidarla...
-A ______.
-Sí, por favor, ayúdame.
-Está bien, iré contigo.
-Gracias, te lo agradezco.
Al llegar al lugar, tomamos asiento junto a Jin y su cita.
-Se besaron –Me informó.
-¿Qué?
-Lo siento, es que Zelo es más rápido.
-¿Dónde están?
-En la pista de baile.
-NaEun, bailaremos –Dije tomándola del brazo.
Al llegar me ubiqué con ella cerca de Zelo y ______, quien me miró alarmada, impresionada y a la vez molesta.
Zelo se acercó nuevamente a ella y la besó, ella se mostró tranquila, como si le gustara la sensación, yo apreté sin querer la cintura de NaEun, la cual lanzo un quejido.
-Lo siento.
-Contrólate un poco.
-¿Qué tan fuerte golpeas?
-Según Jin soy peor que Suga.
-Genial –Dije acercándome violentamente a ella para besarla.
No abrí mis ojos hasta terminar, al mirar a ______ ella se había detenido y ambos nos miraban, ella negó con la cabeza decepcionada y susurró algo en el oído de Zelo para luego correr hasta la salida.
-¡Anda! –Me ordenó NaEun- repara el desastre que causaste.
Caminé lentamente hasta la salida, cuando salí la vi a punto de montarse en un taxi, antes la tomé del brazo y le dije al taxi que pasara de nuevo en dos horas.
-¿Qué te sucede? ¿No ves que me iba?
-¿Por qué lloras?
-Yo no estoy llorando –Dijo limpiándose bruscamente las lágrimas.
Limpié una última lágrima y la miré como solía hacerlo antes de que ella perdiera la memoria.
-¿Te lastimó que me besara con NaEun?
-No.
-Repetiré mi pregunta, pero mejor formulada, ¿Me perdonas por haberte lastimado al besar a NaEun?
-Ella te gusta, eres mi hermanastro, yo solo... Estoy algo sentimental.
-Entonces yo también porque quería prácticamente matar a Zelo al verlo besarte.
Su respiración se volvió aún más agitada.
-Te necesito –Dije colocando mi frente sobre la suya y con los ojos cerrados.
-Jungkook...
-Sí, ambos nos celamos, somos hermanastros, ¿y qué?
-Son celos de hermanastros...
-Discúlpame, pero querer que al que beses sea yo no creo que sean tan solo celos de hermanastro.
Ella se quedó en shock.
-Sabes –Me comentó mirando sus pies algo nerviosa- hace unos días se me paso la loca idea por la cabeza de que tal vez, solo tal vez si tu... me... me besas pueda recuperar parte de mi memoria.
-¿Y si hacemos el experimento?
La miré y ella desvió su mirada hacia otro lado, abrió los ojos como platos. Voltee y Krystal estaba allí con un hombre.
-Cuídense, somos más –Nos susurró divertida mientras el hombre a su lado nos mostraba un cuchillo afilado y manchado de una sustancia rojiza.
