-¿Sabías?- le pregunté a Harry mientras ibamos hacía la fuente del vodka- que para encontrar un diamante de un quilate antes tienes que pasar por el cedazo el equivalente a una tonelada de tierra?. Así que para producir todos los diamante que hay en esta habitación, tendrías que excavar gran parte de Australia.
Harry fingió quedarse perplejo.
-Pues la ultima vez que miré, Australia todavía esaba en su sitio- Me pasó la punta de los dedos por el hombro desnudo- Tranquilízate, ____, No tienes que demostrar nada. Yo ya sé quién eres.
Aunque ambos éramos naturales de Inglaterra, nos habíamos encontrado en Irlanda. Lo concí en una fiesta de vuelta al mundo. Cada una de las habitaciónes estaba dedicada a un pais distinto, y ofrecía barra libre de la bebida típica nacional. Vodka en Rusía, whisky en Escocia, y así sucesivamente.
En algún lugar entre Suramérica y Japón, uno de los trapiés que yo había empezado a dar con alarmante frecuencia me llevó a tropezar con un chico de pelo castaño, ojos esmeralda y una sonrísa que irradiaba seguridad en si mismo.
Para mi deleite me hablo con un acento muy parecido al mío.
-Quiza deberías hacer una pausa en tu vuelta al mundo. Al menos hasta que no te cueste tanto ver por dónde vas.
-Tu eres de Bradford- dije.
Su sonrisa se ensancho en cuanto oyó mi acento. -No, mi lady.
-¿Liverpool?
-No.
-¿Sheffield? ¿Manchester? ¿Derby?
-No, no, y gracias a dios, no.
-De Holmes Chapel, entonces- dije con pesar- Lástima. Vamos, que casi eres yanqui.
Harry me había acompañado fuera, donde nos sentamos en el escalón de la entrada principal y pasamos dos horas largas hablando a pesar de que hacía un frío que pelaba.
Nos enamoramos en un abrír y cerrar de ojos. Yo estaba dispuesta a hacer lo que fuese por Harry, a ir a cualquier sitio con él. Iba a casarme con él. Sería la señora de Harry Styles. ____ Travis Styles. No iba a permitir que nadie se interpusiera en mi camino.
Cuando por fin me tocó el turno de bailar con mi padre. Harry había ido a buscar una copa con mis hermanos Greg y Theo, y se reuniría conmigo en la residencia familiar dentro de un rato.
Harry era el primer chico que llevaba a casa de mis padres, primero del que me había enamorado, y el único con el que me había ido a la cama. Nunca he salido demasiado. Mi madre murio de cancer cuando yo tenía quince años, y durante los dos años siguientes me sentí tan deprimida y tan espantosamente culpable que ni siquiera podía pensar en llegar a tener algún tipo de vida sentimental. Y de pronto me encontré en una universidad solo para chicas, algo que se le sentó de maravilla a mi educación pero no tanto a mi vida amorosa.
Sin embargo no fue sólo ese el problema . Muchas de mis compañeras de estudios asistían a fiestas fueras del campus. El problema radicaba en mí. Era como si careciese de cierta habilidad esencial a la hora de atraer a la gente, de dar y recibir amor sin necesidad de esforzarse.Me costaba horrores, en serio. Era como si ahuyentase precisamente a las personas que más ganas tenía de conocer. Con el paso del tiempo, comprendí que lograr que alguien se enamore de ti es como tratar de convencer a un pájaro de que se te pose en el dedo... No sucederá hasta que dejes de empeñarte en que suceda.
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El diablo tiene los ojos azules (Louis Tomlinson)
FanfictionEsta novela no es mía, es adaptada, se las subo por qué a mi me encanto♡ voten y comenten.