Arráncame la piel con tu mirada, desviste mi alma y sopla un ventarral con tu sonrisa, porque cada día que pasa imagino tu espíritu envuelto en mis sentimientos, mi amor te teje desde el momento de que decidiste pasar tiempo junto a mí.
Compón un soneto de nuestra vida, cada día y cada noche es un verso que empalaga mis oídos con dulzura cuando los recitas, esa composición será mi senda y tu goce será la luz que la ilumina en medio de una inmensa estela oscura.
Abre las alas de la incertidumbre y enséñame a disfrutar el vacío del cosmos, muéstrame un espacio de ternura y comprensión, entóntame con las maravillas del universo que te añora, donde tu voz es más brillante que la explosión de un cuásar a la deriva de nuestra imaginación.
Arranca la tristeza de mi mente, engulle la gula de orgullo y sacia mi sed de conocimiento, suelta el listón de tu cabello con mi pensar, abre la llave de las preguntas mientras yo preparo un caldo de ideas intrascendentes.
Acaricia mi rostro con gentileza, hazme gritar por ti para saber que soy sólo tuyo, voltea mi mundo 180 grados, rompe mis brazos con tu soplido, vacía mi mente y llénala con recuerdos que aún no han sucedido, transfiere tu filosofía a mí y no dejes que te abandone, porque yo no dejaré que me abandones.
Besa mis labios con pasión y parte en dos cada célula de mi cuerpo para poder amarte al doble quema mis huellas dactilares y reemplázalas con pintura roja, de la más roja que pueda existir, de aceite, de la que no se pueda borrar.
Cuenta mis dedos de los pies, córtame las uñas y hazme pedicura, no dejes que las limitaciones te detengan y mantén una mente abierta, aplaude con una sola mano cuando termines y no permitas que me vaya sin pagarte.
Junta mis manos y pégalas con pegamento, cúralas con un beso y azótalas contra la mesa, vacía la habitación y rellénala de espuma, corta mis piernas y construye unas patas de palo, construye una pasarela en tu cabeza y permíteme modelar en ella, sin nadie más que tú para apreciarme.
Sueña conmigo por favor, no me dejes ni en el mundo de Morfeo, saca a flote los buenos sentimientos que te enseñé y deja que la pura idea de no estar conmigo te consuma. Despierta a las 3:00 de la madrugada a beber agua estancada, ve la televisión apagada e intenta quedarte dormida de nuevo, fallaste; regresa conmigo a la cama, acércate y rodéame con tus piernas tan fuerte como puedas.
El día siguiente escríbeme una novela, de suspenso como las que me gustan, añade personajes interesantes, una trama con giros impresionantes y un final inesperado, usa una máquina de escribir y publícalo mundialmente, regala los libros a los indigentes y a los ignorantes, enséñales tu visión del planeta y hazte famosa; compra un auto y vete de paso con desconocidos, usa tu hospitalidad inconfundible y después tráelos a casa.
Enlístame un sinnúmero de razones por las cuales no merezco estar contigo, mantén mi corazón a la deriva; rescátalo del naufragio de tu indiferencia y albérgalo en la barca de tu empatía, arrópalo con el calor de tu pecho; serénalo con tu canto y dile que todo estará bien.
Mantenme pendiente de tus andanzas, mantén contacto con mi cerebro, sácamelo y licúalo con tus memorias sobre mí, bébelo y no limpies los restos.
Patea mi rostro.
Patea mi alma.
Golpéame en los riñones.
No toques mi cara.
Mírame.
Arráncame la sonrisa a martillazos.
Vacía mi corazón con tu amor.
Olvídame.
