So far away // Yoongi // Suga.

04

Me siento una inútil.

Eso es lo que me decía a mí misma mientras le abrazaba.

Poco a poco el paraba de llorar, me aparté y le cogí la mano.

- Sígueme. -dije arrastrándole en línea recta.-

- Va..le.-dijo Yoongi lentamente y con su voz grave que tenía siempre.

Seguíamos andando, el no rechistaba y yo no sabía lo que estaba haciendo en ese momento.

Ví el parque donde siempre íbamos así que fui allí ya que en ese lugar no había nadie, todo estaba silencioso.

Nos sentamos en un banco, dirigí mi mano derecha a su cara para quitarle sus lágrimas.

Él agachaba su cabeza para que no le mirara -a lo mejor no quería que le viera llorar.-

- ¿Estás bien? -dije con una voz dulce.-

- Suran estoy llorando ¿crees que estoy bien?

- Bueno es verdad... ¿qué te pasa?

- No me pasa nada.

- Pero si estás llorando y me acabas de decir que no estás bien. -dije enfadada.-

- Cállate de una puta vez por favor.

- Yoongi no me voy a callar, sé que estás mal, si una persona no le pasa nada no va emborrachándose y llorando por ahí.

- Uff.... no quiero hablar de eso. -dijo él mientras se tumbaba en el banco y apoyaba su cabeza en mi regazo.

No dije nada, entendía que una persona no quería hablar de sus problemas y yo no soy su novia, bueno la verdad no sabia quién era para él, nuestra relación era algo rara, no sé si considerarme su novia ya que lo que paso fue por culpa del alcohol o por lo menos eso es lo que pienso.

Unos minutos después intente despertarle pero no decía nada solo hacía ruidos con la boca.

Así que le puse en mi espalda, para llevarle a su casa.

- Joder, Yoongi eres muy pesado.

- Te jodes.

- ¡Omo! Que estás despierto. -dije sorprendida.-

- Si, pero ni se te ocurra bajarme, soy bastante perezoso para ir andando, me duele la cabeza. -lo dijo tan lento que casi habíamos llegado a casa y el todavía seguía con la frase.-

- Esto no pasa en los dramas.

- No es mi problema.

Por fin llegamos a su casa, él se durmió -o se hizo el dormido- así que le tuve que poner en el suelo y tocar su bolsillo para ver donde estaban sus llaves, en los bolsillos delanteros no había nada, me lo pensé dos veces pero le tuve que buscar es sus bolsillos traseros, metí mi mano en su bolsillo trasero izquierdo.

- Aquí están por fin.-sonreí.-

- Suran si quieres tocarme dímelo.-dijo el rubio con una sonrisa pero con los ojos cerrados.-