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Sun Beach, es de mis lugares favoritos en el mundo, y la verdad detesto que alguien intente arruinar mi lugar favorito.

--¡CAROLINA! DESPIERTA

--¡Estúpida! ¿no ves que tengo sueño?

--¡Llegaste a las 7 de la mañana, y dormiste todo el camino según el viejo Cruz!

--¿Yyyyy?

--¡QUE SON LAS 5 PM BRUTA!

Lancé mis almohadas en dirección a su cara y acto seguido se fue una por la ventana.

Maldición.

Miré con enojo a Marie. No entiendo por qué mi mejor amiga es tan tonta.

Puse un pie bajo la cama, y con el otro acaricié el tibio suelo golpeado por los rayos del sol que entraban por la ventana previo al atardecer.

Busqué mis sandalias y luego de lavar mis dientes y mi cara bajé en busca de mi almohada.

Llegué al lobbie y con cara de tonta miré a la recepcionista quién levantando su ceja y mirando en dirección a un mueble, me guió a mi almohada.

Habían varias personas ahí y sólo veía unas manos sobre mi forro turquesa.

Fui llegando poco a poco hasta aquel mueble, y lo primero que hice al llegar fue aplaudir.

No puedo decir que no me lo esperaba.

Porque, ¡rayos que lo anhelaba!

La perfecta novia de Brandon tenía mi almohada entre sus sucias manos.

Y también rozaba sus labios con los de Kreg.

Capitán del equipo de basket, y enemigo a muerte de Rivers.

--Baia baia qué tenemos aquí.-dije llamando la atención de todo el lobbie que aparentemente estaba tan distraído para no notar a esa idiota.

No debe importarme porque Brandon no me importa.

Tal vez deba irme y dejarlo pasar.

O mejor no.

Tal ves deba sacar mi teléfono y comenzar una transmisión en vivo.

O tal vez irme.

Pero justo antes de notarlo... ya estaba transmitiendo.

Pobre de ellos.

--Carolina deten ésto.- sollozó la peliteñida. Porque, ¡vamos! se notan de lejos sus raíces.

--Una persona...ahora dos...

--Maldición Waters detente.-dijo Kreg intentando tomar mi teléfono

--Muy tarde. Mira.- dije mostrando mi última notificación.- Para tu mala fortuna Tomas está viendo mi vivo.--¡Hola Tomas!.- sonreí victoriosa.
Y aquel par de tontos seguían mirándome.--¿Por qué no haces lo que estabas haciendo oxigenada?.-repliqué

--Lo hago las veces que me de la gana. Mira tu alrededor, todos están dormidos, y éstos... sólo son más turistas.

Acto seguido rozó sus labios de manera muy apasionada a los de Kreg.

--Mala decisión peliteñida.- tomé abruptamente mi almohada de sus manos y continué mi camino.

Ya en las escaleras volteé a ver su sonrisa "victoriosa" y por fin pude terminar...

--¿Sabes quién es Tomas, no?

--Ehm... algún equis del instituto,al igual que tú.-dijo alzando una ceja.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2017 ⏰

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