♥Semana OtaYuri!!!♥

Día 1 "Primeras Veces"

Semana Otayuri
Oneshot Día 1 .

Tema "Primeras Veces" (Primer Beso)

Nota: Yuri tiene 14 años y Otabek 17.

¡BEKA ENSÉÑAME A BESAR!

Yuri frunció el ceño una vez más...

¿Enserio tenía que escuchar las mismas estupideces una y otra y otra vez?.

Se puso sus audífonos, este iba ser otro día de aquellos y lo mejor era que pasara rápido y volver a casa en la moto de su mejor amigo, Otabek.

Desde hace un tiempo lo único que se hablaba en su salón de clases, y en los demás..

¡Era sobre el primer beso!

¡Demonios! A sus 14 él tenía otras preocupaciones, su abuelo, el patinaje, la escuela, Beka, ¡Incluso la cursilería del "Victuuri"!
OK no, eso era exagerar.

Pero enserio a Yuri los besos, no le interesaban en lo absoluto. Es mas, de tan solo pensarlo se le revolvía el estómago y le daba asco.

Recordó la conversación que el día anterior había tenido con Mila, su mejor amiga.

-¡No te puede dar asco algo que ni siquiera has probado! Deberías intentarlo dijo ella cuando Yuri le contó sobre el tema.

-Ni sueñes que dejare que me des mi primer beso- respondió haciendo cara de asco.

-No me refería a mí, sino alguien muchísimo más cercano a ti- la chica le guiño un ojo y salió corriendo.

Yuri no entendió al principio, luego reflexiono.

¡Mierda!
Otabek

Un mensaje de su amigo lo despertó de sus reflexiones.

"Yuri, no puedo acompañarte a casa porque tengo que quedarme a hacer un trabajo, más tarde pasare por tu casa y llevare golosinas".

Su mejor amigo y golosinas, ¡Que mejor!.

Sin embargo algo seguía molestándole..
¡Maldita Mila y su ideas, o lo que haya querido decir!- maldecía el ruso.

Porque claro, Mila no dijo "quien" mas era bastante obvio a quien se refería.

En el colegio muchos se preguntaban como el maduro kazajo de 17 años, primero en todo, podía ser tan cercano a un gruñón jovencito de 14 años.
Eso era cierto, ellos tan diferente e iguales a la vez, se completaban perfectamente.

Se conocían hace 4 años, cuando el mayor se mudó con su familia a Rusia y Otabek continuó con su entrenamiento de patinaje en hielo con un nuevo entrenador el ruso Yakov, quien también entrenaba a un entonces pequeño Yuri. El destino así quiso que coincidieran en la misma escuela y desde entonces no se han separado.

Yuri, en ese sentido, era la envidia de muchas mujeres y también de hombres, quienes veían con ojos recelosos como el rubio, con el paso del tiempo, estrechaba más y más su vínculo con el mayor.

Incluso más de alguien le había pedido ayuda para acercarse al kazajo.
Y él , por su puesto, los había mandado a la mismísima mierda, con maldiciones indescifrables.

Volviendo al tema de los besos..

Yuri decidido bajarse varias paradas antes del autobús que lo llevaba a casa.
Necesitaba pensar, como nunca antes, reparo en las muchas parejas que había en el parque por donde habitualmente transitaba para llegar a casa.
Aceleró el paso y se puso el gorro del poleron que traía.