El Príncipe Extranjero

A través del Comedor

Disclaimer: Desde lo mas oscuro del viejo continente, hemos traído al Campeón ideal, el príncipe salido de los cuentos de hadas, porque un hombre como él, no merece ser sólo un personaje más, merece un protagónico. Los personajes le pertenecen a J.K. Rowling.

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(N/as: Contiene spoilers del libro HP4 xD)

Hermione clavó sus hermosas pupilas en el chico que con cada paso que daba, acortaba la distancia entre ellos, su corazón comenzó a latir más rápido, lo cual no tenía una explicación lógica, ella siempre sabía como controlar sus reacciones y ahora ¿qué le estaba sucediendo?

Quizás era la sensación de enfrentarse a algo desconocido, bueno porque él era un desconocido, ajeno a su mundo, eso era lo que ella se repetía, tratando de controlarse y volver a su pequeña libreta, pero había una fuerza extraña que la hacía dirigir su mirada al búlgaro.

«¡Por Gryffindor! ¿Qué hago?... ¡Tranquilízate Hermione!. Es sólo un chico, quizás sólo viene a preguntarte algo. Sí, eso debe ser -Por un momento eso la convenció, pero luego se dio cuenta que no podía ser así-. No, no seas tonta... quizás te viene a reclamar, quizás si sabe ingles y tú diciendo esas cosas. Tengo que dejar de pensar en voz alta. ¡Por Merlín!».

Percibió que estaba a unos cuantos metros de alcanzarla, trató de pronunciar algo, pero de su boca no salía palabra alguna, algo totalmente absurdo era como si su voz hubiera desaparecido.

Viktor caminaba con paso decidido hacia ella con la intención de averiguar su nombre y si tenía suerte poder entablar una conversación, y deducir el por qué de su comportamiento, aunque no podía negar sentir un poco de ansiedad y de frustración ya que el ingles no era su fuerte, pero se creía lo suficientemente inteligente para poder hablar lo básico, además esperaba que ella lo pudiera ayudar. ¿De eso se trataba la amabilidad que debían recibir de los alumnos de Hogwarts como anfitriones del evento, no?

Cuando notó que ella levantaba la miraba y la centraba en él, se sintió en parte analizado y temeroso de acercarse. ¿Cómo podía una niña intimidarlo? No, eso no era posible, de pronto percibió cierta confusión en la mirada avellana de la chica.

«Quizás no debí acercarme así, creo que la estoy asustando... ¿o por qué me mira así? Vamos Viktor ¡tranquilízate!, quizás sólo estas imaginando cosas, el resfriado te esta haciendo ver cosas que no son realidad. Relájate sólo es una chica... bueno, pero no cualquier chica, cualquiera que supiera que me voy a acercar ya hubiera colocado al menos una sonrisa, pero ella no lo ha hecho y no parece querer hacerlo.»

Estaba a unos pasos, le sonrió tratando de suavizar su llegada, cuando un sonido proveniente del exterior del lugar se acercaba, ambos voltearon notando como los alumnos comenzaban a llegar. Él la miró sin saber bien si acercarse ahora era buena idea, dudo por un momento, pero finalmente continuó avanzando hasta que alguien lo llamó. Volteó automáticamente, deteniéndose al darse cuenta de quién se trataba.

-Víktor... ¡ven aquí! -espetó el director del Instituto búlgaro, él dudo en ir, dirigió sus pupilas hacia la castaña, tratando de transmitirle su frustración por ser interrumpido en tan importante momento.

La observó unos segundos más como si quisiera memorizarla y comenzó a caminar hacia donde el hombre lo esperaba.

Hermione notó como lo llamaban y buscó entre las personas que ya se encontraban la voz de la cual provenía el llamado, encontrándose con la figura claramente reconocible de Karkarov, por un momento un escalofrío recorrió su frágil columna, al recordar lo sucedido en los Mundiales, había algo en ese señor que le daba mala espina. Regresó su mirada al hosco, expectante de alguna acción, notando que la miraba fijamente, no comprendía por qué la miraba así, no era una mirada fría... de hecho no sabía cómo clasificarla... lo cual la ponía más nerviosa, ansiosa por alguna acción su corazón palpitaba vertiginosamente, una parte de ella estaba temerosa, pero otra quería que él se acercará.