Salí de la empresa y fui en busca de mi coche.
Mientras conducía en dirección a mi casa, venia pensando. En que hubiera sido si no hubiera hecho esa estupidez, que si pensaba bien yo no era el único que tenia la culpa.
***
Ya dentro de casa, fui a darme una ducha. Terminé y solo me vestí con un bóxer. Y me acosté en la cama.
-¡No puedes acercar te a ella!
-¿¡Por que no!? - dije a ya no poder, mis manos las tenia hechas puños. Estaba molesto.
-Por que es mía, en ti nunca encontrara algo "bueno" - dijo recalcando la palabra << bueno>>- yo soy el indicado para ella.
Aún que dolía, era cierto. Yo era un desastre. No soy lo suficiente para ella - pensé.
-Pero ella me ama a mi, a ti nunca te vera como ella a mi, y yo haré hasta lo imposible por ella. Nada ni NADIE podrá impedir eso, imbécil.
-Eso no me importa, tienes que desaparecer de su vida. Solo le traerás problemas. Que tu tienes desde chico. Todo aquel que este a tu lado le traerás problemas.
Era cierto, mi pasado no lo podía cambiar por mas que lo deseé.
-¡Callate estúpido tu no sabes nada de mi!
-¿¡Que no...!? - me miro con picardía - pues yo no soy el hombre que mato a su propio padre.
No lo pude permitir mas, llegue a mi limite y le di un puñetazo. No podía permitir que hablase mal de mi. No podía permitir que me criticara si no sabia los hechos reales.
Fin del recuerdo...
Era una noche sombría, casi no había estrellas se podría decir que apagaron por completo la cuidad. Se veía sin color, sin esperanza la cuidad; era una de esas noches en las que no podía dormir. Me ponía a pensar en todo lo que he echo, todos mis errores y todas las veces que no pude ser lo que queria y fuese mejor para Elizabeth. No sentía ni una pizca de felicidad. Todo en mi se sentía apagado, las unicas cosas que pasaban por mi mente en ese momento era que, pensaba los buenos y los ... malos momentos junto a Elizabeth y dos, me ponía a imaginar lo que hubiera sucedido si no hubiera permitido que ella se enterara de mis hechos de esa manera.
Todo era un caos. Recordaba una y otra vez.
___________
-¿porque lo hiciste Matt? - preguntaba entre llantos Elizabeth.
-Lo siento Eli pero...
-¡No me digas asi! No mereces mi aprecio Matthew.
-Perdón Eli - iba a terminar con ese nombre pero antes de, me encontré con unos ojos hechos furia con un poco de tristeza, asi que continúe como ella queria. - ...zabeth, no recuerdo nada en lo absoluto. Esa noche tome, andaba muy ebrio para poder recordar. No he podido recordar lo que sucedió ese fin de semana. Todo ando muy borroso por esas fechas. Pero...
-¡Como quiera Matthew! Lo echo, echo está. Y nadie podrá remediar tu error. ¡Dios! Ni siquiera se en que pensar.
-Elizabeth lo siento mucho.
-Pues tus perdones no bastan Matthew...
Y antes de poder decir algo ella volvio hacia atrás agarro la perilla de la puerta y salio cerrando la puerta de un portazo.
______ fin del sueño...
Desperté sudando, hace ya vario tiempo no me despertaba a mitad de la noche así...
Me levante y fui al baño. Me ví en el espejo, traía ojeras enormes, estaba sudando por muchas partes y me dolía la cabeza. Así que decidí meterme a la ducha.
Mientras estaba en la ducha sintiendo como el agua fría recorría mi cuerpo estaba pensando en ella, en como ella pudo haberse fijado en mi; en como ella me aceptó fácilmente tal y como era. Y también en lo fácil en que ella desapareció de mi vida.
Cuando salí de ese cuarto ya vestido, me fui a la cama pero no lograba poder dormir.
Esto de no poder dormir y pensar en ella casi todo el tiempo no lo sentía desde ya hace un año. Me había echo a la idea de que jamas la vería de nuevo, que jamas recuperaría aquellos momentos a su lado, asi que poco a poco la iba olvidando. Que aunque no era algo sencillo; me estaba funcionando.
Pero el día de ayer en aquella cena todo cambió.
Se veía hermosa. Todo en ella, también su pelo que se lo a dejado crecer y eso realmente me sorprendió ya que ella alguna vez me dijo que no le gustaba el cabello así.
Me recoste en la cama mirando hacia el techo, y así dure un rato hasta que me pude quedar dormido.
***
Saliendo de mi casa me fui a mi empresa. He llegado tarde pero... Ser el dueño tiene sus beneficios ¿no?
Iba directo a mi oficina pero la voz de Diane me detiene.
-Señor blake! Señor blake...
-¿Que pasa Diane? -digo sin un tono de vida, solo un sonido saliendo de mi boca pero sin ninguna emoción o expresión.
-El señor Stewart -dijo con cara de asco que me dio risa ya que saque una sonrisa- a llegado, esta en la sala de negocios.
-Ok, ¿solo vino el Diane?
-Si señor.
Dijo eso y admito que si me deprime y me puse furioso al mismo tiempo. Ya que yo esperaba que viniera con Eli.
No le digo nada a Diane solo le doy una seña de gracias y me dirijo hacia la sala.
Entrando en esta veo a Ryan sentado a la esquina de la mesa. Y ya que yo no puedo estar ni cerca de el me siento a la otra esquina de la mesa.
- Y bueno señor Blake. ¿Por qué el cambio repentino de hacer una "alianza" entre empresas?
Esto no me gustaba, para nada. Pero quiero estar cerca de ella. Lo necesito.
-Pues lo he pensado ya varias veces Stewart pero...
Y antes que pudiera continuar la puerta de la sala se abre, supuse que seria Diane pero al momento que veo que la persona que toco no era ella ella. Era Elizabeth.
-Hola... -dijo ella
-Hola...
Y de nuevo ese momento en el que nos dos nos quedamos mirando como extraños, como si lo que fuimos algún día nunca hubiera existido.
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Recuerdos Oscuros
Teen FictionMatthew Blake. Un importante señor de negocios que perdió por un estúpido error a la única mujer capaz de salvarlo de sus propios miedos, de el mismo. Elizabeth Finggins es su nombre.