CAPÍTULO 2
-¿Enserio te encuentras bien?-pregunta Gabe y yo lo fulmino con la mirada. No porque me moleste que el se preocupe, si no porque me ha estado preguntando lo mismo desde hace 30 minutos.
-Si Gabe, estoy bien-bufo.
-Nos asustaste-Gabe es un poco pesado y exagerado algunas veces.
-¿Acaso esto no es una especie de rutina desde que cumplí 17?-le pregunto irónicamente.
-Si, pero...-rio y niego con la cabeza.
Para ellos esto se pone peor, pero ¿Qué otra salida hay?
Por lo menos esta vez no provoque un cortocircuito como la otra vez.
Nos encontrabamos en el patio trasero de mi casa, esperando a Leyna, que fue por unos helados.
Gabe es una persona que tiene el don de compresión más grande que he visto, no se si es debido a su linaje , pero el sabe comprenderte hasta en los momentos más duros... Pero eso es una virtud y también algo que le juega muy en contra.. No todas las personas dicen la verdad y no todas merecen su compresión.
Él, al igual que su hermana, es demasiado listo. Pero un poco torpe, en lo que respecta a las acciones diarias.
-Oye Gabe-me levanto del suelo y el alza su mirada invitandome a seguir con lo que le estaba por decir- hace unos días desarrolle otra especie de cosa mágica.
-Tu jamás te acostumbraras a esto-dice riendo- muestrame que haces-agrega y asiento.
-Correte-le ordeno y el me hace caso. Cierro mis ojos y me concentro. Tratando de reunir todas mis fuerzas.
<muy bien Seleney, concentrate o dejarás carbonizado a tu pobre amigo, que seguramente se reirá de ti> Me dice mi conciencia y trato de callar esa voz, porque de lo contrario no me saldrá lo que quiero mostrarle a Gabe.
Concentro toda mi fuerza en una sola cosa y en ese momento siento como el calor me rodea.
No me estoy quemando, el fuego esta en forma de circulo alrededor de mi cuerpo, obviamente sin tocarme.
-Wow-exclama- ¿Cómo.. como lo haces? El fuego no sale de tu cuerpo, si no de la tierra.- entrecierra sus ojos.
-Ni yo misma lo se, solo se que puedo rodearme de fuego-digo irónicamente porque ¿de que me va a servir rodearme de fuego? ¿para quemar malvaviscos y luego comermelos? Lo dudo.
-Tal vez aprendas a utilizar esa cualidad –dice como si adivinara lo que estaba pensando.-me refiero a que lo puedas llevar a tus manos, como si pudieras lanzar fuego-dice esto último con tono de burla.
-Tal vez-respondo mientras el fuego desaparece y me libero de aquella sensación de frio, a pesar de estar rodeada de calor.
Nos volvemos a sentar y un siencio incomodo nos invade.
El parece pensativo y eso no me gusta... Cada vez que se queda así es para largas un largo y aburrido testamento.
-Seleney, tal vez debas considerar la posibilidad de irte a Carolina del Norte-murmura muy por lo bajo.
Sabia que saldría con ese tema.
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SELENEY
Teen Fiction¡Animate a leerla! Queda totalememte prohibida su copia y su adaptación. Espero que les guste!