No recuerdo simplemente con exactitud cuando fue la última vez que me sentí plena sin necesidad de sexo o de alcohol y no es que sean algo malo por separados o combinados porque los que sabemos disfrutar de estos placeres que nos ofrece el mundo conocemos al sexo sin tabú alguno y alcohol sólo como excusa, una excusa barata para que salga nuestro verdadero yo sin inhibiciones y luego disculparte porque estabas bajo sus "efectos", simplemente no se cuando dejé de disfrutar del amanecer que con cada primer rayo de sol que toca el suelo como si fuese la primera vez todas las mañanas con ganas de renacer, de seguir con el siguiente round o de un café negro como mis intenciones más oscuras, amargo como los problemas que me agobian y tan caliente como para no salir sin quemarse, simplemente no se cuando dejé de disfrutar de cosas simples, de dejarme ir por mis ridiculeces. De simplemente ser yo.
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Miserablemente
SpiritualPor esos momentos en que la ansiedad y la depresión atacan y te demuestran cuán miserable puede sentirse un alma sin saber a dónde o a quién acudir para pedir la maldita redención.