Preparativos para una sorpresa

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Tristana despertó temprano, como siempre lo hacía justo en el momento en el que el sol llegaba a su ventana. Bostezó y se estiró un poco y luego se quitó las sabanas de encima. Con sus pies en libertad, rápidamente comenzó su rutina de la mañana que consistía en bañarse, lavarse los dientes y prepararse para lo que fuera que el día le tuviera listo más adelante. Con su pelaje, seco, limpio y suave, ella no tardó en vestirse con sus prendas habituales. Con una sonrisa, ella salió a recibir el día que estaba detrás de la puerta. La brisa acaricio su pelaje mientras ella respiraba el fresco aire de la mañana.

Hoy día iba a ser un hermoso día, ya que el sol estaba trayéndole un calor calmante a todo el mundo. Aún sonriendo, Tristana comenzó a hacer sus quehaceres semanales. Se estaba quedando sin alimentos y necesitaba re-abastecerse. A pesar de ser tan temprano, Tristana sabía que el carnicero también se habría levantado temprano. Era uno de los yordles más ocupados de la ciudad y ella quería llegar antes que todos. Tristana estaba decidida a conseguir los mejores cortes para esta ocasión. Se aseguró de tener el dinero suficiente y comenzó a caminar por la calle.

Era una mañana tranquila, ya que era la única que se había levantando tan temprano en su calle. A ella no le importó, ya que estaba pensando en la cita que tuvo con Teemo hace casi dos semanas. Había ido a alguna que otra cita antes, pero nunca la pasó tan bien como cuando estuvo con Teemo. Esa forma en la ambos eran tan casuales alrededor del otro, la hacía sentir bien, y ya estaba segura de lo que quería. Ella no quería nada mas que estar con él, más ahora que él ya no estaba en el ejército ni en la Liga. Pero aún así ella estaba triste por la muerte de Diffy. Ella era tan joven y llena de vida. Demasiado joven para morir así.

Tristana estaba tan metida en sus pensamientos, que se había pasado un par de pasos de la carnicería. La única razón por la que ella se di cuenta fue porque el mismo carnicero la llamó.

-Oye Tristana! ¿Estás aquí para tu ración semanal?- Preguntó el yordle abultado y de voz ligeramente gruesa.

-Oh hola, eh, no, yo llegué antes de lo habitual porque esta vez quiero tus mejores cortes. Necesito lo mejor para una fiesta que va a haber esta noche.- Tristana le respondió sonriendo.

-¿Qué estas buscando para esa fiesta tuya?- El carnicero le contestó con una abundante sonrisa.

Tristana se tocó la barbilla mientras lo pensaba. -Eh Rodney ¿Tienes algo de faisán o cordero?-

-Creo que sí, ven y veremos si podemos conseguir lo que necesitas.- Rodney entró a la tienda seguido por la artillera.

-Que bueno es oír eso Rodney.- Tristana le agradeció mientras observaba todos los tipos de carne que habían alrededor de la tienda.

-Creo que tengo algunas recién cortadas.- El yordle fue a la parte trasera de su tienda por un rato y luego volvió con algo de carne de cordero y faisán. Las envolvió rápidamente y las selló.

-Muchas gracias, pero creo que voy a necesitar un poco más, van a haber varios de nosotros.- Tristana sonó emocionada.

-Tendré tu pedido listo en unos diez minutos más o menos.- Rodney le sonrió y volvió a irse a la parte trasera para empezar a preparar el pedido.

Tristana se quedo en silencio esperando que Rodney volviera con la carne. Esta noche todos los campeones de Bandle iban a juntarse para hacer una fiesta sorpresa y darle la bienvenida a Teemo a su vida civil, todo el mundo iba a traer algo para comer y Tristana estaba trayendo la carne. Pensaba en cómo sería la reacción de Teemo cuando todos lo sorprendieran en la casa de Rumble. Vagamente puso atención a su alrededor hasta que finalmente sintió una bolsa en sus manos.

-¿Eh? Oh gracias Rodney, lo siento, estaba pensando, eso es todo.- Ella sonrió mientras sacaba algunas monedas de su bolsillo. Luego de recibir el cambio, la artillera abandonó la tienda y comenzó a caminar hacia la casa de Rumble, pero antes tenía que pasar por las casas de Heimerdinger y Ziggs para que ellos pudieran ir a ayudar con los preparativos. No se tardaría mucho ya que ambas casas estaban un par de cuadras antes de que la de Rumble, por lo que no tendría que desviarse mucho del camino. Estaba llegando a la casa de Heimerdinger y todavía estaba sorprendida por lo descuidado que estaba el césped. La hierba estaba larga y muy desordenada, ya que él Venerable Inventor nunca se tomó el tiempo para cuidar de su césped, ya siempre estaba ocupado con sus experimentos y teorías del numero 42.

El patio también estaba sucio, ya sea por piezas sueltas o resultados de experimentos fallidos, también había un pequeño cráter en el centro del camino. Tristana llegó a la puerta y dio tres rápidos golpecitos y se puso a esperar. Pasó un minuto cuando Heimerdinger abrió la puerta.

-Oh, hola Tristana ¿Ya es la hora?- El inventor dio un fuerte bostezo.

-Si, solo estoy reuniendo a la pandilla para poder ir a preparar las cosas para la noche, ¿Te desperté?- Tristana lo miró algo preocupada, ya que no le gustaba ser grosera.

-No, he estado despierto desde las 3 de la mañana, estaba trabajando en algunas cosas nada mas.- Heimerdinger le sonrió y se acomodo las gafas.

-Oh bueno, te espero en la casa de Rumble, iré a ver a Ziggs.- Tristana se despidió con la mano antes de irse por donde llegó.

-Los veré allí muchachos!- Heimerdinger cerró su puerta para prepararse.

El paseo a la casa de Ziggs fue corto, de hecho ella ya estaba en su patio. Su patio también estaba hecho un desastre, ya que habían varios cráteres, todos de distinto tamaño repartidos por todo el lugar. Incluso algunos todavía estaban humeando. Tristana miró a su alrededor y vio que todas las casas en el área estaban abandonadas.

-Yo también me mudaría si viviera al lado de Ziggs.- La artillera caminó con cautela hacia la puerta. De hecho podía oler el olor a pólvora y humo cuando se paró frente a la puerta. Dio un par de golpes a la puerta y espero con paciencia para que Ziggs respondiera. No tuvo que esperar mucho, ya que en unos segundos Ziggs abrió la puerta, cabe notar que estaba vestido con un pijama que tenía dibujos de pequeñas bombas por todos lados. Tristana se sorprendió al ver que Ziggs todavía estaba vistiendo sus gafas incluso tan temprano y por la mañana.

-Buenos días Ziggs, ¿Alguna vez te quitas esas gafas?- Ella le señaló las gafas que cubrían sus ojos.

-¿Estas? No, nunca, mis ojos están muy sensibles ante la luz desde esa vez que casi exploté en un asunto relacionado con mis hexplosivos.- Ziggs se acomodó las gafas y Tristana asintió.

-Bueno, quería decirte que estábamos empezando a preparar la fiesta en la casa de Rumble. Voy a esperarte aquí afuera para que puedas vestirte, todos están empezando a ir allá ahora.- Ziggs se estiró un poco mientras escuchaba a su amiga.

-Bueno dame unos minutos.- El yordle cerró rápidamente la puerta para cambiarse mientras que Tristana se quedo afuera bañándose con el calor del sol, lo que hizo que ella recordara la noche que ella y Teemo pasaron juntos. La forma en la que él era tan amable y gentil simplemente la hacía derretirse. Ella recordó lo que habían hablado y de hecho pensaba que ya estaba lista para hacer el intento y sentar cabeza junto a él. Pero, por cómo estaban yendo las cosas ella no podría ser capaz de intentarlo aquí en un par de años. Tiró rápidamente los pensamientos por la ventana cuando Ziggs volvió a abrir. Estaba vestido con su típico uniforme de metal.

-¿De verdad vas a usar eso en la fiesta?- Tristana estaba algo molesta.

-Sí, bueno de hecho toda mi ropas buena esta sucia, además amo este traje.- Ziggs sonrió mientras buscaba por si no tenía alguna bomba escondida por el traje.

Tristana rotó sus ojos y dejó a Ziggs atrás mientras volvía a la calle. Luego de unos segundos este ya estaba listo y alcanzó a Tristana. Había una fiesta que preparar...

LGNA Ep 4: Repercusiones [DE REGRESO!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora