My bitch cold girl

capitulo 2"Mírame"

Sus ojos eran por completo café, pero al mirarlos , podía admirar el cielo mas azul y brillante que jamas hubiese existido.

El frió se esparcía desde mis manos hasta el resto de mi cuerpo, le acerque a mis labios y tome un sorbo,

Su fuerte sabor y aroma era lo que necesitaba para despejar mi mente en ese momento, aquel color intenso, junto a las pequeñas ondas que al apoyarle sobre la mesa, se provocaban en el, me permitían pensar con claridad...

¿Donde estaba la seguridad que siempre emitía en su mirada?, ¿su serenidad ante cualquier situación? y sobre todo ¿donde había quedado su atractivo ceño fruncido?. Solo podía ver a una pequeña niña indefensa acurrucada sobre su falda, con nacientes lágrimas de temor en sus ojos.

Me coloque en cuclillas frente a ella.

-¿Porque lloras?-  A simple vista había permanecido inmóvil , pero pude notar el diminuto temblor de su cuerpo al oír mi voz. Levantó su rostro y fijo su mirada en mi, sus ojos  mostraban una oleada de sentimientos que jamas hubiese imaginado ver en ella, en aquellos ojos,  sus ojos, de un color tan intenso como el mismo café...

-¿Ojos café?, pero si los suyos no lo era...-

El resquebrajar del hielo en mi vaso  me trajo nuevamente a la realidad,

me había quedado profundamente sumido en mis recuerdos mientras bebía un poco de whisky en el minibar de la casa.

Mi madre no era alguien con mucho agrado hacia las bebidas alcohólicas, pero como mi tío acostumbraba regalarle botellas de licores, originarios de distintos sitios que visitaba a lo largo de sus viajes, ella mas que nada por consideración de su gesto, había decidido mandar a construirlo, para guardarles allí como recuerdos.

Mire hacia mi derecha y busque sobre la pared un reloj con marco de madera, en el marcaban las nueve y media de la noche,

habían pasado mas de dos horas desde que me senté a beber un trago para intentar asimilar lo que sucedido en la mañana.

El ver a esa chica me dejo perplejo, no podía creer que mis plegarias hubiesen tenido éxito, era una de esas coincidencias que solo se daban en las películas o en los libros, y esto no era para nada una de esas malditas historia, era la vida real.

Así que aunque mi corazón y mente me pedían respuesta inmediatas,  tome la decisión de dejar toda esta historia de lado al menos por esta noche,

ya en la mañana me pondría a investigar si aquella chica misteriosa  y la chica del ceño fruncido era la misma, o si simplemente similares.

Tome mi celular y camine en dirección a la camioneta, Ya casi era hora de la fiesta, pero antes debía pasar a recoger a los compañeros predilectos para una buena  noche de juerga. 

Ni siquiera mis increíbles dotes de convicción y un arduo trabajo por ello, bastaron para lograr cambiar la decisión de los padres de Barney, que debía quedarse en casa al cuidado de sus dos hermanos.

Pero aunque era una pena no poder llevarlo, aun estaban ellos, siempre que nos reuníamos sabíamos que cualquier cosa podía suceder, las locuras al alcance de la mano nunca faltaban,

amigos que nunca dirían que no a una invitación como esta...

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Me estacione a una cuadra de la casa de Liana, lo mas cerca que pude, debido a que estaba saturada de autos a su alrededor.

Los cuatro nos miramos y sonreímos a la par,