2.Monótana Vida

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Ya han pasado cuatro meses, hoy es mi cumpleaños número diecinueve, hoy quince de abril.

Eran las tres de la tarde mi madre había organizado una pequeña reunión pues en la noche saldría, en la casa solo había la gente más cercana, mamá, hermano plasta, mejoro, novio, Lia, Nathaly y Jordan.

Y yo ahí frente a un delicioso pastel de chocolate sin saber qué cara poner, con las personas previamente mencionadas, alrededor mío cantándome esa incómoda canción de cumpleaños.

-Sopla las velas -chilló Lia.

Pensando en todo lo que he vivido, agarre una enorme bocanada de aire y mientras lo soltaba, pedía el deseo más grande que añoraba en el fondo de mi corazón y si bien era imposible era lo mismo que a Santa jamás pedí.

Ya estaba anocheciendo y Nath aún no terminaba de plancharme el pelo.

-¿Te falta mucho? -cuestione bastante cansada.
- Ya casi nada, espera un poco, tía.

En el espejo contemple a una April, un poco mas maquillada a lo habitual, con un vestido blanco de diseño tribal en lentejuelas doradas y tacones a juego.

Nathaly me hizo un recogido con una trenza francesa y supongo estaba lista.

- Ya estás, querida -sonreía victoriosa mientras lo pronunciaba.
-Gracias -le devolví la sonrisa.

Vi que se daba unos retoques frente al espejo, salí de allí y me dirigí donde mi hermano el cual había robado una bolsa de chetoos.

-Hola -dije mientas empujaba la puerta.
-Hola... -contestó con desdén.
-¿A que juegas ? -me fijé en el control en su mano.
-A algo que no te incumbe, -dijo sonriente, acto seguido alzó su mirada hacia mis ojos- oh ... April te ves muy bonita, -sonreí- feliz cumpleaños hermana, te quiero -se abalanzó a darme un abrazo.
-Y yo a ti, cariño -mi hermano había crecido bastante y cada día era más apuesto aunque sólo tenía nueve años.

Ahora me dirigía donde mi madre.

-¿Mamá?
-Cariño estas preciosa, oh hija mía, -me abrazo- mira cariño te compré esto... -dijo mientras sacaba algo de su buró- es por tu cumpleaños, felicidades.

Era una pequeña caja alargada y en tonos verdes, -nótese que los tonos verdes son de mi amplio agrado- al abrirla pude de ver una hermosa pluma de plata con mi nombre grabado en oro, me quedé atónita, no lo podía creer a duras penas pude pronunciar:

-Gracias, no ...no te hubieras molestado, no es correcto -no íbamos muy bien económicamente.
-Tranquila, guárdala, te la mereces.
-Oh, mamá - la abrace con fuerza .
-Ahora vete te están esperando -asentí y salí de su habitación.

Retornaba a mi cuarto cuando oí la bocina de un auto, vi por la ventana el Audi de mi mejoro .

-¡Nath! vamos ya están aquí... -salí de la habitación- ¡Adiós!- vocifere hacia mi madre.

Bajamos las escaleras casi corriendo, pude ver a Rob con una camisa azul, pantalón de tela negro y zapatos igual .

-Señoritas -sonrió.
-¿A dónde nos llevarás ?
-Esa información no me es permitida contárosla, ordenes de Raúl.
-A sí que Raúl está detrás de esto ¿cierto?
-Afirmativo, el organizó todo, pero yo le he ayudado.
-Entonces, sorpréndanme.

Me pudo una venda en los ojos, no sé cuánto tiempo estuve dentro del coche, pero la llegar me ayudaron a bajar, pude escuchar que Rob dio órdenes de que bajaran un poco la música y así lo hicieron, aún así era audible, di unos cuantos pasos, para después bajar un par de escalones, alguien me detuvo y me quito la venda.

-¡¡Feliz Cumpleaños April!! -gritó un gentío de universitarios.

No pensé que habría tanta gente, ni que Raúl alquilaría un local tan grande, vi a muchos compañeros y viejos amigos, se sentía como en los viejos tiempos, una agridulce melancolía recorría mi cuerpo, puede ver comida en el fondo y ponche, en un lado un Dj junto a la barra de tragos, fui abrazando y estrechando algunas manos entre tal multitud.
-Feliz cumpleaños, amor -el rubio me susurró en el oído, mientras que sacaba una caja de su saco.
-Gracias- la verdad odio este tipo de detalles, Raúl es siempre así y yo no tengo el suficiente dinero para recompensárselo, me siento en deuda con él.
-Ábrela -exclamó mientras me la entregaba.
-... -espero que no sea algo costoso- oh -mierda era una iPhone- Raúl yo... yo no puedo aceptarlo.
-Tranquila consérvalo.
-Gracias, muchas gracias -me dio un pequeño beso, he de decir que ya casi no lo tolero, no son de mi agrado sus besos.

El resto de la noche fue agradable, he de admitir que me pase de copas, pero vamos, era mi cumpleaños.

Y al día siguiente de vuelta a mi monótona vida, despertar, ducharse, desayunar, clases, clases, más clases, almorzar, clases, clases, hacer deberes, cenar, seguir haciendo deberes, intentar dormir, dormir y de vuelta a empezar, así eran los aburrido días de mi vida, y los fines de semana lo único de bueno que hacía es ir al McDonals o al cine y el resto de finde hacer deberes, hacer deberes y seguir haciendo deberes.

Mi vida se había convertido en un aburrido círculo vicioso, que tal parecía nunca terminaría.

Ya no soy aquella adolescente rebelde, que no le importaba nada más que su diversión, me había convertido en alguien más serio y con preocupación, y no por ser adulta si no porque hay cabos sueltos en mi pasado.

Y aunque sigo siendo extrovertida, creo que madurar me ha vuelto aburrida y cada día siento que mi espíritu joven va muriendo, cada día más y más.

Cada día detesto más chocar mis labios con alguien que no amo, y no poder terminar con ese alguien porque es estupendo y no quieres romperle el corazón.

Yo lucho, lucho por poder enamorarme de él, pero se me es imposible ¿en qué clase de monstruo hipócrita me he convertido? no lo sé muy bien, pero sé que mi felicidad muchas veces es falsa o poca.

No les voy a mentir, me agrada pasar tiempo junto a él, pues es la mejor persona que ha llegado a mi vida, él es un ángel, un ángel vivo que intenta cuidarme ¿pero saben qué? yo soy más de demonios, mi alma ya marchita y pecadora le pertenece al diablo.

No puedo decir que soy una mala persona, nunca lo seria y por eso le sigo la corriente a Raúl, pero creo que es peor la mentira que cada día va aumentando y algún día estallara, se romperá y eso será malo, muy malo.

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(^ω^)
Escrito la tercera semana de Febrero de 2017
1*Edición: cuarta semana deJulio del 2017

Amor y mil DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora