Prólogo

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- ¿De verdad tengo que ir padre?- Pregunta el muchacho al fastidiado.
-Jonathan, estamos recuperando nuestras fuerzas y Robert Lightwood está ayudándonos a espiar en La Clave, pero necesito saber si hay algún subterráneo que pueda ayudar a levantar nuestras fuerzas.- Le recuerda su padre, en tono de advertencia.
-¿Y tú desde cuando trabajas con subterráneos?- Cuestiona con el ceño fruncido.
- ¡Ya basta Jonathan! Te he dado una orden, ve a cumplirla –rugió Valentine irritado.
-Está bien padre –murmuró el rubio resignado retirándose del lugar para salir de los dominios de Edom.
No es que le molestaran los subterráneos, al contrario, no había nada mejor que compartir una buena noche de diversión con una que otra vampira, la Seliees también eran muy atractivas y tenían una flexibilidad gustosa ¿mujeres lobo? Estaban bien, un poco salvajes y dominantes, de vez en cuando era bueno.
Sea como fuese, hoy precisamente no quería ir a aquella fiesta en Pandemónium, por lo que sabía era Magnus Bane la organizaba y también sabía que era un brujo excéntrico, definitivamente esa fiesta sería demasiado aburrida.
O quizás no, con la compañía adecuada...

סּ_סּ

-Izzy ya te dije que no quiero ir –se quejó Alec por décima tercera vez con el ceño profundamente fruncido mientras fingía que leí un libro en su cama.
-Oh vamos Alec ¿por qué siempre tienes que ser tan reprimido? Te vas a divertir, lo prometo.
- ¿En una fiesta en Pandemónium organizada por un brujo loco? No gracias.
-Magnus Bane da las mejores fiestas Alexander, ahora vamos.
-Me seguirás molestando hasta que acepte ¿verdad? –Preguntó el ojiazul irritado.
-Sí, así que vamos- Dice su hermana con las manos en su cadera.
-Te odio –dijo el chico con resignación mientras se ponía de pie refunfuñando.
-No, no es cierto, me amas –contradijo la chica sonriendo con malicia, Alec solo se limitó a poner los ojos en blanco como si mil demonios se apoderaran de él y la tomó de la muñeca para arrastrarla fuera.
-Vamos.
- ¿Te irás así? –dijo ella arrugando la nariz como si el vestuario de su hermano la asqueara.
Y es que así era, su hermano mayor llevaba un raído suéter café que en algún momento tuvo que ser negro y agujereado, un pantalón desgastado y sus botas de caza.
-No tiene nada de malo mi atuendo –se defendió éste molesto, su hermana siempre criticaba su ropa.
-No irás a la fiesta de Magnus Bane así.
-Bien, entonces no iré.
La chica le lanzó una mirada furibunda que hizo que aquel joven tragara grueso antes de tomarlo con fuerza de la oreja y lo arrastrara a su habitación donde revolcó en el armario del chico buscando algo de ropa aceptable, cuando por fin Isabelle quedó satisfecha con el resultado arrastró a Alec hacia el vestíbulo del instituto donde allí ya los esperaba Jace completamente arreglado.
- ¿Por qué tardaron tanto?
-Alec se estaba haciendo el difícil.
-No me estaba haciendo el difícil, simplemente no quiero ir –dijo el de cabello azabache gimiendo quejumbroso.
-Deja de ser tan amargado hermano –Jace pasó un brazo por el cuello de su hermano –te divertirás.
-No, no lo haré –gruñó mientras Isabelle los tomaba a los dos de las muñecas arrastrándolos fuera del instituto camino a Pandemónium.
-Vamos idiotas, les prometo que se divertirán todos.
-No, no lo haré –repitió Alec pesimista dejándose arrastrar por su hermana.

Primero... Queremos agradecer a nuestro hermoso grupo de RolePlay, que inspiró está historia; le debemos mucho a ese hermoso grupo, y para que conozcan las locuras y los dramas que ocurrieron en él, te invitamos a que sigas leyendo esta historia

Saludos a todos y disfruten la lectura.

Amor, Sangre y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora