On My Skin

Dos

Jade se había llevado a la chica a la sala de empleados y ella se quedó con la duda de por qué.

Hmmm, tal vez esa es la razón por la cual Jade ha estado tan rara, pensó.

—¡Perrie!— la llamó su jefe.— Es tu turno de hacer el inventario en la bodega.

—Demonios—. Susurró; estaba esperando a que el se fuera para espiar a Jade y la chica de negro.

Mientras se dirigía a la bodega, alcanzó a escuchar una parte de la conversación.

—... quiero que me deje en paz, ¿si? Fue un error, dile que no quiero verla.— Jade soñaba algo exaltada, como si hubieran estado peleando.

—Está bien, se lo diré pero ella no estará feliz.

Decidió que escuchar un poco más no haría daño, así que se quedó.

—No me importa, y si tanto le molesta ella pudo haber venido.

Perrie llegó a la conclusión de que en algún momento Jade tuvo algo que ver con la amiga de la chica de negro.

—Mira, yo solo vine a darte su mensaje, ya me voy, y uh... ¿de casualidad tienes el número de la chica del mostrador? Es bastante linda.— Perrie se sonrojó, ¿le parecía linda?

El sonido de pasos la asustó y se apresuró a correr hacia la puerta de la bodega antes de que la descubrieran.

—En tus sueños, Perrie es mi mejor amiga y si eres algo como tu amiguita no dejaré que te le acerques.

Eso fue todo lo que alcanzó a escuchar ya que decidió que ya era hora de dejar de espiar a Jade.

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Cuando por fin terminó de hacer el inventario, Jade le pidió hablar con ella después del trabajo.

—¿Pez?

—Oh, ¿ahora recuerdas mi existencia?— le contestó de manera cortante, Jade aún no la felicitaba por su cumpleaños.

—Lo siento, ¿quieres ir a comer hoy? Tengo muchas cosas que contarte.— le preguntó con una cara expectante.

—Está bien, pero tú pagas.

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Después del trabajo, Perrie y Jade se dirigieron a una cafetería cerca de la tienda de música.

—Entonces...— Perrie comenzó una vez que ya habían ordenado.

—¿Qué?— su amiga le preguntó, claramente confundida.

—¿Por qué estamos aquí?

—Okay, bueno no sé cómo decir esto—. Jade le dijo nerviosamente.

—Jade, te conozco desde que éramos bebes y nuestras madres nos bañaban en piscinas inflables juntas y desnudas, puedes contarme lo que quieras.

Jade tomó una gran bocanada de aire y la miró directo a los ojos: —Creo que me acosté con mi persona cuando estaba ebria.

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Bueno, siento haber desaparecido pero estas semanas han sido muy estresantes, odio la escuela con mi vida. Bueno no sé cuando voy a subir capítulo de mi otro fic o de JNOS pero esperemos que sea pronto.

El capítulo es corto porque no he tenido tiempo y les aseguro que el siguiente será más largo.

Si les está gustando, háganmelo saber por favor y dejen sugerencias.

xx