Octubre 22 ²'²

18 2 0
                                    

Sus manos apretaban con desesperación mis caderas, su boca abierta dejaba salir jadeos, sus ojos cerrados y él sudor en su frente ya era evidente, le están gustando.

Estaba segura que sus dedos quedaran marcados en mi.

La mayoría de la ropa había desaparecido y lo único que nos separaba eran mis rosadas bragas.

Seguí frotándome contra su ya endurecido miembro, adelante y atrás.

Lento, con presión, era así como descubrí que le gustaba.

Y a mi tambien.

Empezaba a cansarme, pero no queria parar, apenas estaba comensando.

"¿Traes condones?"

Sus ojos se abrieron de golpe, sus manos dejaron de hacer precion en mi y de su boca salio un gruñido.

"Mierda"

Susurro con el ceño fruncido.

"No hace falta"

Comente.

Me miro confundido y antes de que pudiera replicar algo.

Reanime mis movimientos.

Su pene erecto contra mi entrada y esas ganas de undirlo en mi, era como un mecanismo para seguir con mi trabajo.

Me frustraba, pero no podia negar cuanto me gustaba estar asi.

"Si........Asi"

Sus grandes manos apretaron mi trasero, manteniendome justo ensima de su pene, como si quisiera romper mis bragas con este.

Mis piernas temblaban al igual que mis manos y brazos, los gemidos que salian de mi bocan se hacia cada vez mas fuertez y por un momento temi que mis vecinos fueran testigos de ellos.

Mis movimientos se hicieron mas rapidos, desesperados. Estaba ansiosa por llegar a la cima.

Lleve una mano a mi pezon derecho y comence a acariarlo.

"Asi nena, sigue-ah"

Sus ojos nunca se apartaton de mi, del movimiento de mi mano ni mucho menos cuando los gemidos salian de mi sin permiso.

Mis mejillas se tronaron rojas ante su mirada, era tonto ante la situacion, pero el tenia algo que me hacia sentir pequeña, inocente e inexperta, torpe.

Estaba llegando a mi limite.

Baje la mirada y pude apreciar como su voluptuoso pene se perdía entre mis piernas, entre mi muy mojada braga.

Malditos condones de mierda.

Un fuerte gemido se apodero de mi y con ello el orgasmo por fin había llegado a mi.

Grande fue mi sorpresa al notar un liquido resbalar por mis piernas y braga.

Semen.

El tambien había llegado a su punto máximo.

Sus ojos permanecieron cerrados, sus labios abiertos tratando de tomar todo el aire posible para calmar su respiración y una leve capa de sudor, era asi como podria describir, la perfeccion el persona.

Me tumbe a su lado, cansada, somnolienta y con la respiracion echa un lío.

"¿A donde vas?"

Cuestione con la respiracion mas calmada. Normal.

El se hallaba parado, con los boxer puestos y con sus pantalones a la mano.

Era claro que se iría.

"Me tengo que ir"

Sin si quiera verme, se acomodo su ultima prenda y cabello.

Hijo de puta.

"Sabes, esto no es un hotel para vengas y hagas lo que quieras"

Escupi.

"Lose, no te preocupes volvere cariño"

Entonces no supe que fue peor, si su mirada llena de picardía o su atrevimiento en mi.

"¿Como te llamas?"

"¿Puedo confiar en ti?"

Eso ultimo no lo entendi, ¿Confiar? ¿Era una advertencia? ¿Debía?

"Se que te gusto, tambien cuanto te gusta que te folle, a mi gusta y si quieres seguir con esto, reglas a de ver, ¿Entiendes?"

No por supuesto que no.

¿Pero por que negarlo?

Me volvía loca ese chino.

"Taehyung...........me llamo kim Taehyung"











»D a r e«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora