Mierda y mas mierda

2 0 0
                                    

-... y asi fue como anote el punto ganador. - alardeo mi increiblemente idiota hermano, quien por supuesto estaba sentado en la mesa principal del comedor del instituto al contar por ¿decima? U onceaba vez la forma tan increible de anotacion en su ultimo partido de Futbol.

Mis hermanos y yo eramos Latinos, precisamente de Brasil y a los 6 años del nacimiento de Cameron nos mudanos con nuestro padres ya que el, por negocios y temas familiares, vivia aqui en Londres.

Por ser Latinos no solo sacamos nuestro color tan intenso de piel sino que tambien fuimos un poco bendecidos al ser muy buenos en los deportes.

Cam saco el don del futbol, es muy rapido y conecta perfectamente su cerebro junto a sus pies, y yo... bueno yo saque la habilidad de mi padre.

El antes de sus 28 era un campeon invicto de M.M.A y como no soy muy femenina que digamos preferi seguir sus pasos...

Ya, soy femenina y muy fina cuando se debe pero no me gusta estar todo el dia sonriendo o cayendole bien a todo el mundo porque no es lo mio. Por lo tanto en vez de practicar danza u otra cosa prefiero un deporte de contacto.

Me desvie del tema, pero no me habia dado cuenta de ello hasta que Adrien, amigo de mi hermano, toco la parte descubierta de mi pierna izquierda. Ese dia llevaba unos jeans desgastados con unas medias en red para no estar muy descubierta pero el simple tacto frio de aquel idiota me desperto y coloco en el mundo tan rapido como para hacerle un gesto de desaprobacion.

Miro la hora en mi móvil y como si estuviera sincronizada con mi cabeza la campana suena de manera repentina, indicando que tendríamos nuestra última hora.

Salto de mi lugar y camino a paso rápido en dirección a la secretaria donde registraria mi salida para poder irme de una vez por todas a mi entrenamiento.

Hago un paso, luego otro y así sin darme cuenta choco con una figura que sin esfuerzo me descoloca de tal forma que termino en el piso. Rapidamente me incorporo y sacudiendo mi ropa intento ver a aquella persona.

- Rules...- suspiro sin ganas al verlo, como si su presencia no me importase. Sin embargo mi corazon se acelera al ver que levanta unos papeles que se resbalaron de mis manos y al levantarse conecta sus ojos con los mios.

- Intenta no ser tan idiota-

No, n-o, NO. No se atrevio a decirlo.

Lo miro con mi peor cara y con todo el impulso paso por su costado derecho haciendo que se choque con los casilleros. Adornando la situacion con una sonrisa salgo de alli a toda velocidad.

(...)

-¡¡He llegado!!- digo a los gritos intentando decifrar si alguien se encuentra en casa. Cierro la puerta detras de mi y dejo mis llaves en la barra de la cocina, tiro mi mochila al sillon y giro mi cuerpo para luego dirigirme al comedor.

Distraida tomo una manzana del centro de mesa gris y comienzo a saciar mi hambre con un solo mordisco. Luego de unos segundos comienzo a escuchar ruidos en la planta superior y fuera de mi casa.

-Solo 5 minutos sin molestias, solo 5. Esta gente ni respirar me deja- digo para mi misma mientras miro el reloj de pared que se encuentra sobre el marco de la puerta que casualmente deja ver a mis hermanos ingresar a la habitacion.

Cameron ingresa con paso estilizado seguido de Aria y por ultimo Halia colgada de Luke quien por cierto trae una caja de pizza en sus manos. Al parecer Halia quiere rescatar un trozo de la misma antes que queden solo las migajas pero en un movimiento rapido Cameron les arrebata la caja haciendo que mis hermanos caigan al piso sin previo aviso seguido de un estruendoso ruido y varias risas de parte de Aria.

Acomodamos la mesa y comenzamos a comer lo poco que tenemos mientras esperamos a papá para poder comer algo decente.

Diez minutos que luego se hacen quince y posteriormente media hora hasta que mi padre decide asomar sus narices junto con mi madre quien trae consigo un recipiente de pollo y papa .

-Hola mis niños- dice papa con alegria intentando ocultar lo oscuro que se encuentran sus ojos.

Algo no anda bien.

Le respondemos todos al unisono y al sentarse ambos podemos notar el sombrio aspecto de mama y alli si que no logre esconder mis pensamientos.

-¿Que sucede?- articula Luke sacando las palabras de mi boca.

-Chicos, esto es un poco complicado de explicar...- prosigue mama mientras se acomoda en su asiento de forma inquieta, seguido de un pequeño tic en su ojo izquierdo que al parecer solo yo noto.- alguien ha comprado la heladeria.

-¡NO!- mierda, mierda y mas mierda.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La chica de la heladeria de la esquina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora