Capítulo 49

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NARRADOR NORMAL--
Al día siguiente del incendio en la prisión, los policías tomaron lista a los prisioneros que lograron atrapar antes de que se escapen, pero, para la mala suerte de ellos 4 de ellos no estaban. Habían huído.

- Oh no ¿Y ahora? - Le preguntó asustado un oficial al otro mientras revisaba la lista por tercera vez.

- Ahora le tendrás que decir al mayor que se escaparon 4 hombres - Respondió su compañero.

- Tú me ayudarás -.

- ¿Por qué lo haría? -.

- Porque yo no fui el que dejó la vela cerca de la cortina - Contestó el primer policial, victorioso.

- De acuerdo, de acuerdo. Te acompañaré - Se resignó.

Ambos servidores se dirigieron hacia el despacho del Mayor Mathews, tocaron y entraron al oir el "pase".

- ¿Qué se les ofrece? - Preguntó el mayor al ver que ninguno decía nada.

- Jefe, lo que pasa es que...durante el incendio, cuatro encarcelados se escaparon - Soltó sin más.

- ¿¡Cómo!? ¿Quiénes fueron los que se fueron? - Preguntó Mathews guardando la calma.

- T. Spencer; asesino, L. Cheese; duro ladrón, E. Jimenez; ladrón y francotirador, M. Laime; mente criminal - Contestaron.

- No no ¡No! ¡Les dije que hagan lo imposible para que no huyeran! - Gritó eufórico.

- Cálmese mayo...-.

- ¿Cálmarme? ¡Ustedes no saben lo que hicieron! Todos ellos juraron venganza, aquí se derramará sangre, muchos morirán y nosotros no podremos hacer nada - Exclamó el mayor Mathews, pálido del miedo y angustia.

Eso último alarmó a los servidores, por la manera en que su jefe mencionó y se puso; pálido y con la mirada perdida. Ellos, ambos guardias se alarmaron y les avisaron a todos su compañeros. También a todas las personas que habían metido a estos 4 hombres tras las rejas. Trataron de contactarse con Adele y Simón para avisarles de lo sucedido, pero ninguno de los dos contestaba y eso los desesperaba porque ellos eran la presa principal.

Marcos, la mente criminal, él planeó todo. Las horas en las que se la pasaba escribiendo y pensando se las dedicaba al macabro plan de venganza. Su plan, su plan era el más perfecto, ni los mismo legislativos habían podido hacer uno con sabiduría, su plan es bueno, y lo peor de todo es que lo realizará. Cumplirá su promesa de hacer infelíz a su "querida" Adele.

Mientras tanto, en el prestigioso hotel 5 estrellas se encontraban un Simón y una Adele despreocupados, inangustiados, relajados, felices, embarazados, entregados y de más.

- Amor ¿No crees necesario que debamos revisar nuestros móviles? - Habló Simón.

- No amor, quedémonos aquí, disfrutando de la hermosa vista sin que nadie nos moleste, además ¿Qué podría pasar? ¿De qué tendríamos que enterarnos? - Contestó su amada, recostada en su pecho, viendo el paisaje.

- Tienes razón. Te amo - Él besó su rubia cabellera.

- Yo igual -.

>>Dos días después<<

NARRA SIMÓN--
Bueno, llegó la hora de volver. Estos días con mi ahora esposa han sido los más increíbles, los 9 orgasmos fueron aún mejores. La amo. Es perfecta.

- Amor ¿Cómo a qué hora estuviesemos llegando? - Me preguntó Delly.

- A eso de las 4 de la tarde cariño, sé paciente pequeña - Besé su frente.

Me Cambiaste La Vida (Sidele)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora