Capítulo 2. Las puertas del Infierno

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Unas tres camionetas Chevrolet Silverado esperaban cerca de la entrada del fraccionamiento con los motores encendidos y haciendo un ruido que ante los oídos de los hombres sería el sonido más maravilloso del mundo. El llamado de los 355 caballos de fuerza. El llamado de la libertad.

Cada camioneta recibiría a un grupo de 10 hombres con armas dispuestos a dar su vida en busca de algunos alimentos, 2 conductores y un anotador de suministros, pues claro que debían llevar la cuenta de lo que necesitaban y cuanto requerían. Claro que mientras más encontraran mejor.

-¡ARRIBA TODOS!- Gritó el que al parecer llevaba las riendas de la misión. Ese hombre de aspecto musculoso, con unos lentes de sol y cabello canoso era como el típico líder de las películas de Zombies que siempre comandaba a sus soldados. En general; el Comandante. Lastimosamente en ese momento todos cayeron en cuenta de lo que podría pasar después de abordar los "Vehículos del mal". Porque sí, ahora esos eran sus nombres, no más de la libertad puesto que se los llevaría a nada más y nada menos que al mismísimo infierno.

Y apostaban que los caballos de fuerza relinchaban entusiasmados de llevárselos.

Cada pequeño grupo fue abordando en cada camioneta dejando sus maletas en la cabina sin techo para luego subirse ellos y sentarse en un pequeño espacio; los dos Conductores al frente, el Anotador en el asiento de en medio trasero y dos muchachos con armas, cada uno al lado de las ventanas en los asiento de atrás. Cuatro de los jóvenes ya se encontraban en la caja trasera en espera de los otros cuatro que faltaban por subir.

Habían algunos rostros conocidos, la mayoría de ellos eran de la mismísima comunidad y otros eran nuevos.

Una maleta color amarillo con caritas felices del mismo color pero más intenso hizo un sonido metálico al dejarse caer en el "suelo" de la parte trasera de la camioneta, un apuesto muchacho de cabello blanco con finos rasgos en el rostro subió de un salto acomodándose en un pequeño espacio. Acomodó su arma a un lado y colocó su mochila colorida sobre sus piernas.

-¡Hola!.- Dijo en voz alta, expulsaba con tanta fuerza un aura de entusiasmo. Tan grande que quien sea podía verla. Y hasta tocarla.- Soy MinHyuk.- Agregó después de un plazo de cuatro segundos saludando energéticamente con una mano, aunque nadie le respondió el saludo él continuó con su característica sonrisa y miró hacia otro lado, no quería que nadie se sintiera incómodo.

Otro de los muchachos faltantes –el menor del grupo- se hizo presente subiendo con cuidado y sentándose en un espacio, tenía una expresión seria, como si ningún sentimiento o emoción hubiese estado ahí alguna vez. MinHyuk sabía que podría alegrarlo tal vez con una broma, siempre lo lograba hasta con la piedra más grande que se pudiese encontrar.

¿Caritas felices? Pensó ChangKyun. El joven entusiasta le parecía bastante interesante ya que él aunque no lo exprese de una u otra forma también estaba emocionado por matar a algunos caminantes. Era lo mejor de poder salir, podría ver como sus cráneos eran atravesados y destrozados por las balas.
El muchacho más joven tomo su ballesta con fuerza, la acomodó a su lado y al igual que los demás esperaron a que los dos faltantes subieran.

Los dos últimos muchachos subieron al mismo tiempo y si no fuese porque ni si quiera se miraron, se hubiese pensado que eran hermanos ya que por el corte de cabello que llevaban y la expresión que tenían en el rostro se llevaban un vuelo.

ShowNu y JooHeon, los dos chicos más apuestos, se acomodaron también, uno en cada extremo del lugar ignorando por completo a los demás.

-¡Hola!.- Volvió a exclamar MinHyuk con la mismísima sonrisa que había hecho hace segundos atrás.- MinHyuk, un gusto.- Se presentó por segunda vez. Los dos muchachos que acababan de subir lo miraron, uno con cara de duda y el otro sólo con el semblante serio, pero luego le echó una sonrisa ladina.

Uno de los hombres, quien sólo lo había volteado a ver, chasqueó la lengua por un momento y mirando a otro lado abrió la boca para hablar...

-JooHeon.-

Eso fue lo único que respondió por su parte.

El otro, quien estaba ahora sumido en sus pensamientos volvió a ver al muchachillo con la mochila alegre y, le había parecido un chiquillo completamente hiperactivo, desde un principio, pues su imagen lo decía todo, parecía entusiasmado y podía decir que también se veía algo torpe y enérgico. Y sí que lo era.

-Llámame ShowNu.- Respondió mientras hacía un gesto de afirmación con la cabeza.

Todo lo contrario con el joven Maknae, quien sólo había visto al joven de forma indiferente. Como ya se había mencionado; él sólo venía a matar a algunos de esos seres asquerosos, no venía a hacer amigos, además de que para él, los amigos sólo eran un problema. Un obstáculo.

El peliblanco y enérgico recluta disfrutó el momento en el que todos se iban presentando, además de que se le hacía fantástico el que vayan en equipo para apoyarse.

De un momento a otro ya todos estaban listos para salir del lugar.
Las enormes rejas con púas y picos hacia afuera, de más de 6 metros de altura y de acero inoxidable cuidadas por los soldados más especializados en vigilancia del ejército se fueron abriendo de a poco para ir enseñando una visión completa de lo que era una larga carretera de casi un poco más de un Kilómetro que pasados éstos daban a conocer una ciudad que hacía dos semanas era una de las más hermosas que habían en el país.

El camino era bastantillo largo, con enormes árboles que, a la velocidad en que iban, lograban cubrir por pequeñísimos segundos la vista del sol. Si, así de grandes eran.

Ahora, esa que era una hermosa ciudad estaba casi completamente en ruinas. Al parecer hasta el encargado de la luz había desaparecido y eso lo sabían de no ser por sólo unos cuantos focos que iluminaban aún las calles llenas de basura, sangre y autos destruidos.

-Rayos.- Musitó el mayor del equipo.- Todo está de la mierda.

-Cállate, grosero.- Le ordenó Minnie.- No insultes.-

Era un joven "inocente" al que le parecía divertido estar ahí.

Las camionetas iban en orden, cada una con 8 muchachos en la parte de atrás.

Después de un plazo de tiempo, casi 15 minutos, fueron bajando la velocidad para poder entrar en acción.

Entonces, el Comandante habló.


-Bienvenidos al Infierno.-



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Esperamos que la historia vaya siendo de su agrado, las actualizaciones serán algo lentas pero se harán.

Aceptamos críticas constructivas~.

@TheFourMinds

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2017 ⏰

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Phorythie || Apocalipsis Zombie [ShowHyuk & JooKyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora