SCREAM: Venganza Sangrienta

Capítulo 2: Temblores

Juan José Robles había tenido una difícil infancia. El trabajo de su padre hacía que constantemente fuera bulleado y aunque materialmente lo tuvo todo, siempre sintió que algo le hacía falta. Hasta que llegó Karla a su vida.

J.J: ...pero con Karla las cosas cambiaron, yo no era un niño celoso, que odia al pequeño bebé por tener toda la atención. Yo cuidaba de esa bebé, yo la protegía... Tenía 6 años cuando ella nació.

TERAPEUTA: Ya eras un niño grande, por llamarlo de alguna manera.

J.J: Y recuerdo que ella no lloraba cuando estaba conmigo, ella tampoco es que me observara o algo, pero sabía que yo estaba ahí...

TERAPEUTA: ¿Qué pasa?

J.J: ... No dejo de pensarlo doc, aún con Karla ese vacío estaba ahí. Fue como si con Karla por algun momento se suspendiera, o pasara a otro plano, estar sin estar ¿me explico?...

TERAPEUTA: Es posible que le pongas un nombre a ese vacío, es una pérdida o es una ausencia... ¿Quieres intentarlo?

J.J: Yo no... no puedo definirlo, yo se que algo hace falta pero no puedo explicarlo...

TERAPEUTA: Bueno, sabemos que este vacío viene antes de tu hermana, ¿qué pasó antes de que naciera tu hermana?

J.J: No sé, muchas cosas yo... Yo sé que tuvimos un accidente pero no recuerdo sobre eso...

TERAPEUTA: ¿Quiénes tuvieron el accidente?

J.J: Solamente papá y yo... Papá me dijo que fuimos a un desayuno de trabajo, yo era pequeño y nos volcamos sobre la carretera, una mujer murió...

En la Preparatoria Fresno desde muy temprano se llevaba a cabo una junta entre miembros del Consejo Estudiantil y los miembros de la dirección, que culminó bruscamente debido a que Dinora Carbajal no dejaba de levantar la voz a los profesores. El director se levantó molesto y salió del salón seguido por Dinora.

DINORA: Director, usted sabe que necesitábamos hacer simulacros, no puede pedirme que quite ese artículo del periódico.

DIRECTOR: Te pido que entiendas Dinora, te pedí amablemente tu comprensión dados los hechos recientes y tú no has sabido comportarte.

DINORA: ¿Usted quiere entonces que yo ignore que las alertas sismicas del plantel no sirven? ¿Ya sabe cómo le decimos a esta temporada? El último sismo del año pasado causo una enorme grieta en la cancha de tenis.

DIRECTOR: ¿Ahora vas a hablarme de la grieta que no hemos reparado? Dinora... Esas alarmas están en buen estado.

DINORA: Están en buen estado pero son antiguas, no podrían avisarnos con tiempo en caso de sismos fuertes... Han sido dos los muertos en estos días, no por temblores claro, pero podrían aumentar y esta vez sí sería su culpa.

DIRECTOR: ... Permiso.

DINORA: ¡No!¡Profesor!... Mierda.

MATEO: ¿Qué ocurre?

DINORA: Le dije al director que si alguien muere por los terremotos será su culpa.

MATEO: Que sutil... Me encantas.

DINORA: No voy a retirar ese artículo del periódico. Necesitamos esas alarmas.

MATEO: Ven, vamos a desayunar...

DINORA: No puedo, quiero cubrir el memorial de Cas y Tomás y ya casi es hora.

MATEO: ¿Necesitarás un fotógrafo? Conozco alguien que puede darte la mejor imagen...

DINORA: Esperaba que te ofrecieras...

MATEO: Entonces vamos por un café.

La escuela había preparado un memorial en honor a Casilda y Tomás en el auditorio, había dos fotografías, una de cada uno, proyectadas dentro del edificio, así como un pequeño altar y muchas velas. Yvanna observaba la imagen de Casilda, distraída, recordando la última vez que la vio en el auditorio, ya no eran amigas. Un chico llegó detrás de ella.