CAPITULO 4

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Después de ese incómodo trayecto, llegamos al hospital, nos bajamos del coche y empezamos a caminar hacia la puerta. Estábamos ya enfrente de la entrada, tenía miedo, no quería llevarme una mala noticia sobre el estado de mi padre, no sabía si entrar o quedarme afuera. Tenía que hacerlo, necesitaba verlo y aunque seguramente no me escuchara yo iba a estar repitiéndole una y otra vez, que todo iba a estar bien y que nada me separaría de él, ni los mismos dioses griegos, ni los mosntruos que viven debajo de mi cama y me atormentan por las noches... Ni siquiera los guardias de seguridad del centro.

En recepción me dijeron el número de la habitación, pero no podía pasar hasta que no viniera el doctor a avisarme. Estuve esperando durante horas, serían las 3:00 de la madrugada y seguía sin saber nada acerca de su estado crítico. No había nadie en los pasillos, las enfermeras entaban en sus puestos, los cuales no era ir remondoneando por ahí. Se empezaba a descubrir el sol entre las nubes y seguía tan sola como hace unas horas. Sin saber de donde, apareció un doctor, con su bata blanca y su aparato raro del que poca gente sabe su nombre.

- ¿Familiares del señor Evans?

- Yo - respondí de inmedianto levantándome del asiento en el que he estado sentada durante horas y que por desgracia no era muy cómodo que digamos.

- ¿Que es usted del paciente? - me preguntó, me estaba poniendo nerviosa, solo quería verle ya.

- Soy su hija - le respondí deprisa, creo que he intentado mandarle una ' pequeña ' indirecta de que o me deja verle ya, o me arrancaré los pelos allí mismo.

- Antes de que pasara a verle  me gustaría comentarle una cosa... - me dijo.

- Dígame doctor - mentalmente estaba maldiciendo al hombre este, pero tenía que mantener mi compostura, si no quería que me tratara como una loca infantil.

- Verá, su padre ha sufrido un fuerte impacto contra el cristal del automóvil en el que se encontraba cuando todo sucedió, según me informó la policía sobre el estado fisico del coche, vieron que el airbag no se activó, lo que provocó que sufriera mas daños. La conclusión señorita, es que su padre a caído en coma, no sabemos cuanto podrá durar, lo sentimos.

Y dicho esto, se retiró.

Mi padre, ¿En coma?, no puede ser, esto tiene que se una broma.

 - Ah, y señorita la habitación es la nº666 - y ahora si, se fue.

'' Bonito número'' pensé. Nótese mi ironía. Fui corriendo a dicha habitación, llegué y estaba la puerta cerrada, como en la mayoría de las de la planta. Iba a entrar, pero algo me detuvo...

HELLOOOO, SIENTO NO PODER SUBIR EL VIERNES PASADO, PERO MI INTERNET ERA PÉSIMO, ESPERO QUE OS GUSTE ESTE NUEVO CAP. Y POR CIERTO ME HARÍA MUCHA ILUSIÓN QUE ME COMENTÁRAIS Y VOTÁRAIS, BESOS CON AZUCAR:3

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