Hoy lloré, no podemos dolor o pena, no por ternura o tristeza. Hoy lloré, por decepción; no de algo o de alguien. Sino por mi. Sino por mi frustración. Por mi deterioro, por mi falta de concentración y por mi ignorancia. Y hoy lloré por no ser mejor para mi madre, por ser un fracaso en la escuela y una decepción constante para amigos y familia.
No cuestiono ni justifico mis lágrimas, porque son una perdida de tiempo que se derramen. No pido indulgencia ni lamentaciones, mucho menos clemencia, misericordia o piedad. Solo quiero sabiduría y fortaleza para no sofocarme entre este océano de gente.
O cariño lo he intentado y fracasé.
Me regocijare un rato para continuar de caer.
Envejezco con cada lacrima.
Desaparesco, entre las arenas de nuestro mundo adverso.
Y en la soledad deseada se escucha el corazón maltratado de un individuo, el viento sopla y lo oigo claramente, «te amo».
Cientos de pétalos salen de las rosas más cercanas y su Rocío se incrementa en mi cabellera. Suave. Su aroma me atrapa, me tranquiliza y por un momento olvidó mi dolor.
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mar de lágrimas
AcakLa primavera se hace presente, y con ella una joven estudiante se revela lanzando versos y poesía al aire. Un «te amo» cambia todo lo he conoce y hace que su corazón se regocijé entre su mecanismo y hace vibrar su alma. El despierta en ella una pasi...
