CAP. 9 - HA LLEGADO EL DÍA

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La semana ha llegado a su final, como una gota de agua que desaparece cuando llega al final del vaso.

Es sábado 22 de Marzo de 2014 y este día como los otros sábado siempre voy al instituto, tengo partidos de fútbol en las mañanas, y con mis amigos debemos de mantenernos en las primeras posiciones de la tabla.

He estado pensando mucho en como decirle a Mercedes si quiere ser más que mi amiga.

Ni siquiera me he concentrado en mi partido, y es que al salir del instituto pienso llevarla a un lugar muy especial, donde podamos hablar tranquilos y me sienta seguro de lo que le diré, aunque siempre estaré nervioso.

El partido a terminado, y pues he ido a descansar un rato con mis panas, a tomar una soda y comer un poco.

Mercedes saldrá hasta las 12:00 MD, Así que la esperare.

En ese tiempo mis amigos me han estado molestando, y dándome ánimos diciéndome que todo saldrá bien, que no debo de estar nervioso y que trate de hacerle sentir seguridad.

Entre tantas risas y bromas se ha llegado la hora, me he despedido de mis amigos, y es hora de ver a Mercedes.

Me he quedado en una banca del rancho del instituto, esperándola como es de costumbre ya.

Y de repente a lo lejos escucho un grito muy encantador. A penas y logro escuchar y entender lo que expresa ese grito.

~ ¡ Fran! ¡Fran!, estoy acá. Grito Ella.

Y ahí esta muy sonriente, muy hermosa, me hace feliz poder verla así.

Rápidamente me levanto de donde estoy, tomo mi mochila me lo pongo y me dirigí justo donde Ella, es que en serio no se como describir esa sensación que se apodera de mi cada que la veo a los ojos, es tan perfecto todo.

Le he abrazado muy fuerte y Ella me ha correspondido, es algo maravilloso, el corazón salta de alegría, mientras beso su mejilla y su rostro es adornada inmediatamente por una sonrisa, esa sonrisa que me enamora cada día màs y màs.

~ Hola Flaco! -Dijo

- Hola Guapa! - Te he estado esperando. - Conteste.

~ Pues acá me tienes! ~ Como te fue en el partido? - Me pregunto.

- Pues nos ha ido muy bien al equipo y a mi, hemos ganado y son màs puntos a nuestro favor, nos mantenemos en la tercera posición y eso es excelente. - Conteste

~ Que bien! eso es genial Flaco, cuando tenga un sábado libre estaré contigo acompañándote desde las gradas en tu partido, apoyándote. ~ Me encantaría verte jugar, y que más da si también haces un gol por Mi. - Sonrió de una manera burlona.

- Por supuesto enana, Por Ti sabes que haría cualquier cosa!

Platicamos un poco màs y se hizo la 1:00 de la tarde.

Interrumpí la platica y le dije:

- Necesito hablar algo contigo, algo muy importante, me gustaría tratarlo a solas,contigo.

Sintió un poco de miedo, pero confía tanto en mi que a aceptado ir conmigo.Ella sabe a la perfección que yo no le haré daño.

Salimos Juntos del instituto caminamos un poco, y pues yo conozco un lugar muy tranquilo, sobre todo por la paz que existe ahí, es un lugar para encontrarse. Hay una cancha de fútbol muy grande, en uno de sus extremos hay unas gradas que se dirigen a un pequeño patio, para sentarse hay unas llantas viejas de vehículos, pintadas de color blanco y al rededor de ellas hay un árbol de marañón, un árbol pequeño donde puedes treparte, la sombra que brinda el árbol es muy guapa, y a parte que este día esta muy fresco, el viento acaricia la grama, las hojas y las plantas que nos acompañan, a lo lejos se escucha el canto de los pájaros y el eco de la felicidad de la naturaleza.

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