Parte 3

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Varios días después de lo que había calificado como "El incidente de los Tulipanes", Lauren se encontraba en la biblioteca de la universidad. Y es que esos tulipanes debieron haber estado poseídos por algún tipo de maldición: primero, Lucy la rechazó como nunca la habían rechazado, y después, una desconocida se echó a llorar como si no hubiera mañana nada más recibirlos. Entonces hizo una nota mental de que para futuras oportunidades, no volvería a regalar flores. Ok, flores sí, pero tulipanes no.

Felizmente no había coincido con Lucy desde ese entonces. Tampoco era como si coincidieran siempre, afortunadamente el campus era lo suficientemente grande como para no toparse la una con la otra, además de que cada vez que ambas coincidían, era porque Lauren se encargaba de generar esas situaciones "casuales".

Y hubiera sido una tarde tranquila en la que Lauren adelantaba la materia que tenía que estudiar para los exámenes parciales de su penúltimo año en la Facultad, de no ser porque en ese momento entraron las dos chicas que había visto en Dunkin' Donuts, acompañadas de Normani, una compañera suya, a la que si bien no la unía un lazo amical, sí le habían unido algunos trabajos que habían tenido que presentar como grupo. Era tan buena alumna como ella, por cierto.

- Ahora sí estoy jodida! Mejor me voy. - pensó, mientras arreglaba sus cosas apresuradamente, pero justo cuando se disponía a hacerlo, vio que Normani venía hacia ella, acompañada de las otras dos chicas.

Y fue cuando Lauren vio por primera vez a la chica de las donuts. Es decir, ya la había visto, pero en ese entonces estaba bañada en lágrimas y ahogada en sollozos. Ahora la estaba viendo cómo realmente era y recién reparó en lo preciosos que eran sus rasgos, y pensó que si hubiera conocido a esa chica antes, jamás le hubiera llevado tulipanes a Lucy, ni hubiera gastado sus sentimientos en ella.

Era sencillamente lo más hermoso que habían visto sus no menos hermosos ojos verdes. Llevaba una camisa color celeste manga larga y un pantalón blanco. Su piel era ligeramente más oscura que la suya, y ese color le recordó al café con leche que tanto amaba. Sus labios estaban recubiertos por una ligera capa de brillo, así como el resto del rostro por una capa de maquillaje, y se dio cuenta de que detrás de esos litros de lágrimas que vio la primera vez, había una belleza por la que bien valía un centenar de tulipanes - sí, aquellos que había jurado no volver a regalar jamás-.

Notó como la pequeña chica nada más verla se sonrojó e intercambió miradas con la chica de su costado, un poco más alta que ella, por lo que dedujo que también la había reconocido. Lauren sólo atinó a acomodarse el cabello, como hacía siempre cada vez que estaba nerviosa. Y aunque ella no conociera muy bien a Normani, Normani sí la conocía a ella como para notar que estaba nerviosa, porque ese preciso movimiento era el que Lauren hacía antes de empezar cada exposición que les había tocado hacer juntas, o el que hacía cuando alguno de sus compañeros hacía alguna pregunta durante la misma, de la que tenía miedo no saber la respuesta. Entonces fijó la mirada en sus amigas, y volvió la mirada a Lauren.

- Hey Jáuregui! - dijo Normani saludando a Lauren - se conocen?- preguntó ahora a todas.

- No - dijo Lauren, mientras las otras chicas respondían al unísono que sí -.

- Ok, ahora sí no estoy entendiendo nada - dijo Normani mientras una Lauren nerviosa volvía a acomodarse el cabello, pero para el otro lado.

- La verdad es que... que - dijo Lauren tartamudeando un poco, lo que dejó aún más extrañada a Normani, pues una de las cualidades que tenía Lauren era la seguridad en sí misma- sí, puede que nos hayamos visto alguna vez, quizás- concluyó Lauren, que ya no sabía si seguir arreglando sus cosas o permanecer como si nada hubiera pasado.

- Sí, sí nos hemos visto antes - dijo la otra chica alta- ella le regaló unos tulipanes a Camila el otro día.

- Tú sí que no dejas escapar una, Jáuregui! - sonrió Normani, conocedora de la fama que tenía Lauren. Y recién en ese momento Lauren fue consciente de que la naturaleza de su gesto se pudo mal interpretar.

- Ehm... no, no es lo que estás pensando- dijo una sonrojada Lauren, con la mirada enterrada en la mesa en la que descansaban sus libros.

- La amiga de Dinah no lleva ni siquiera un mes en la ciudad y ya estás dispuesta a mostrarle el "Talento Jáuregui", - dijo Normani - aunque la verdad pensé que esas muestras no incluían ningún tipo de flores.

- "Talento Jáuregui"? - dijo Dinah, con un gesto que dejaba en evidencia que no tenía ni idea de a qué podía estar refiriéndose Normani.

- Verán - dijo Normani dirigiéndose a Camila y a Dinah- el "Talento Jáuregui" es el nombre que han dado a las habilidades que tiene Lauren en...- y hubiera continuado de no ser porque Lauren la interrumpió.

- Hey Mani, basta. No es nada de eso, sino que...- y se detuvo, porque incluso ella misma no sabía a qué se debió el gesto que tuvo con la chica que, sin que las hubieran presentado, ahora sabía que se llamaba Camila-.

- La verdad creo que fue un gesto bastante dulce, - intervino ahora Dinah- Camila estaba teniendo un mal día - dijo sin ahondar en el por qué la pequeña chica había estado llorando- y tu amiga - dijo mirando a Lauren- le regaló unos tulipanes pensando en que la harían sentir mejor.

- Jáuregui, Jáuregui, sí que eres una cajita de sorpresas eh! Si no me lo estuviera contando Dinah, definitivamente no lo creería- dijo una Normani totalmente divertida de esa situación, pues nunca se imaginó regalando flores a una Lauren a la que más bien las chicas de la Facultad y de otras facultades, llenaban de regalos-.

- Yo...- intervino una tímida Camila, que había permanecido en silencio, sólo observando la conversación entre las tres chicas, pensando en cómo intervenir y qué decir para finalmente agradecer a Lauren por el gesto que había tenido - yo... quería agradecerte por lo del otro día. Realmente estaba teniendo un muy mal día y no fue tu gesto el que me hizo llorar, sino el recuerdo que me trajo. Muchas gracias, en serio. Soy Camila, por cierto. Camila Cabello.

Lauren se quedó en silencio un momento, pues no esperó esa respuesta por parte de la chica que ahora sabía, se llamaba Camila.

- Ehm... yo...- ahí estaba nuevamente, no sabía qué decir. Esa chica literalmente, le robaba las palabras.

- Te comieron la lengua los tulipanes, Jáuregui? - dijo una burlona Normani, haciendo evidente alusión al gesto que Lauren había tenido con Camila.

- Mani, basta.- la reprendió nuevamente Lauren- Yo... No, no tienes nada que agradecerme, sólo los tenía y ya.- dijo mirando a Camila- Soy Lauren, Lauren Jáuregui.

Y aunque ellas no lo supieran en ese momento, esa breve conversación iba a ser la primera de muchas experiencias que iban a compartir.

Tulipanes para Camila | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora