Escritos sumergidos en vodka y desesperación.

Me he dado cuenta...

Me he dado cuenta de que soy una contradicción viviente, que si el trastorno bipolar fuese una persona yo lo encarnaría. Me he dado cuenta de que anhelo la felicidad casi tanto como la tristeza, me he dado cuenta de que te quiero y de que si pudiese no te volvería a ver en mi vida. Me he dado cuenta de que me encanta joderme la vida pero que me sienta como un tiro. Me he dado cuenta de que mi apatía, de que mis nulas ganas de salir de la cama son casi tan grandes como las de comerme el mundo. Me he dado cuenta de que amo ser libre pero necesito estar atada. Me he dado cuenta de que necesito destruirme para construirme. Me he dado cuenta de que no soy feliz a pesar de mi sonrisa diaria. Me he dado cuenta de que dependo tanto de ti como del tabaco pero también de que si pudiese os borraría de mi pasado, presente y futuro. Me he dado cuenta de que necesito que todo salga bien para estar en paz. Me he dado cuenta de que eso nunca pasa. También me he dado cuenta que no estoy bien.