- ¿Estás lista? - pregunta mamá.
Estamos en la puerta del hospital. Por fin me dieron de alta después de estar encerrada en el cuarto del hospital. Antes de salir el doctor me dijo que si me sentía mal que lo llamara y que tenga mucho cuidado. Y si lo sé, nunca se sabe que pasará allá afuera.
Entré al baño y me acomodo la peluca. Si, uso peluca gracias a las quimioterapia.
Ahora si, es la hora. Mamá sale primero y luego yo.
El paisaje es... Un Asco. ¿Que le paso? Desde cuando hay basura por doquier.
- Hija, estás mirando el basurero del hospital - oh fuck - es por allá - miro en la dirección que me señala.
Esto es otra cosa.
Es Maravilloso.
Césped muy verdes con flores coloridas que adornan la entrada al hospital.
Es bueno volver a salir, excepto por la gente que me mira como taradita pero no lo puedo evitar. La emoción me invade y no puedo hacer nada.
...
Mi cuarto, mi maravilloso cuarto de cuando tenía 15 años... A quien engaño. Es increíble que a esa edad me gustaba el rosa. Como cambia la vida, ahora mi color favorito es el azul.
El rosa ya es muy sobrevalorado y para mi significa una vida alegre sin preocupaciones, una vida cuento de hadas. En cambio el azul es como un nuevo comienzo. Si se fijan, en el cielo siempre hay azul, ya sea de diferentes tonalidades, pero está ahí. Cada día de diferente manera que te puede alegrar o entristecer. Siempre sale para un nuevo comienzo.
Y eso mismo refleja mi vida ahora.
...
- Hija, ¿puedo pasar?- pregunta mi madre detrás de la puerta.
- Si pasa - cierro el libro y me acomodo en mi cama con las insípidas sábanas rosas.
Mamá entra y se sienta al frente mío.
- Tengo buenas noticias.
- ¿A sí?, vamos cuenta.
- Tu sueño se hará realidad en dos días.
- No me digas que... - ¿será?.
- Sip. Inicias escuela. - mi felicidad es enorme en este momento. Me abalanzo sobre ella y le doy un enorme abrazo de oso como se debe hacerlo.
- ¿Sabes que te amo, no?
Y como no saberlo, es la única persona que ha estado apoyándome días y noches incontables. Excepto por unos primos que visitaron pero no es igual.
- Claro que si ma - me soba la cabeza con su mano como arreglando me el cabello solo que sin cabello.
- ¿Te puedo decir algo? - asiento - Me alegra que no tengas tu melena con piojos - suelto una carcajada.
- Yo igual, así no me molesta cuando leo - nos matamos de risa con esos chistes.
Con ella su puedo bromear con eso porque ella estuvo ahí, en cambio con otras personas, me saltaría encima de ellos.
Mamá es mi mejor amiga, hermana. Si, tal vez suene raro pero cuando se dice la verdad nada importa.
Nadie se compara a ella.
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Como Mirarte
Teen FictionLa chica a la que amo se me va. Pero no se me va a algún lugar, se me va para ya no volver. Se me va en cuerpo y alma para dejarme completamente vacío. Ya no sé como podré vivir, o como podré hablarle. Ya no sé como podré mirarte. Como mirarte. ...